El sicólogo iraní Albert Mehabian, destacado profesor emérito de laUniversidad de California considerado el “padre de la comunicación no verbal”, planteaba que en un discurso político el 7 por ciento es lo que se dice, el 38 por ciento el tono, y el 55 por ciento los gestos. Es imposible no analizar los últimos discursos del presidente electo, enparticular lo ocurrido en el nombramiento de su gabinete, sin detenerse entales gestos cargados de simbolismo.
Haber recitado un poema de Enrique Lihn el pasado 13 de enero ante la Enade, las referencias en el nombramiento de sus ministros a Violeta Parray que la conductora de esta ceremonia haya sido la actriz Paulina García, es un claro giño a la cultura y la importancia que tendrá dentro de su gobierno un sector que ha sido especialmente golpeado durante la pandemia.
Se confirmó también la composición casi paritaria en su gabinete, y digo “casi” en un sentido positivo porque la sorpresa fue que son más mujeres que hombres (14 y 10 respectivamente), lo que, sumado al ingreso del Ministerio de la Mujer al comité político, es otro gesto a esta nueva mirada de Chile. Algunos critican que esta paridad sea forzada, sin embargo, la mejor muestra de la necesidad de estas medidas es que aún siga siendo noticia la participación femenina en las esferas de poder. Cuando no lo sea es porque se habrá dado espontáneamente.
El nombramiento de Marco Avila en el Ministerio de Educación y de Alexandra Benado en deporte, ambos activistas LGBTs, es otro simbolismo que visibiliza a una comunidad históricamente postergada y humillada por una sociedad conservadora que recién ahora comienza a conceder espacios reales de integración.
El mismo Marco Ávila designado como primer profesor que ocupa la cartera de Educación en Chile da luces a la poca sensibilidad con que la historia ha tratado a este gremio. Tal vez el ministerio más importante para el futuro de Chile, pero ahora con la esperanza que un trato entre colegas posibilite una mirada conjunta y muy necesaria para el provenir de nuestros educandos.
Los gestos de Boric al hablar del conflicto mapuche haciendo mención a “Wallmapu” y no a la “Macrozona Sur” es otro gesto de respeto al nombre que esta nación originaria le da al territorio que han habitado históricamente, siendo una clara disposición al diálogo que muchos esperamos para intentar un acercamiento y solución definitiva a este urgente problema.
La designación en Defensa de Maya Fernández, nieta de Salvador Allende, liderando nada menos a las Fuerzas Armadas que provocaron el golpe de Estado de 1973, es posiblemente el gesto político más esperado para cicatrizar simbólicamente una herida por tantos años abierta. Por qué no soñar que esta nueva generación de militares logre con la nieta de Allende los acercamientos que los familiares de detenidos desaparecidos esperan para encontrar el cuerpo de sus deudos.
El nombre del ministro de Hacienda había sido la especulación más comentada desde la elección presidencial. Especialmente esperada por el mundo empresarial, muy bien representados por la derecha política chilena, la designación de Mario Marcel tuvo un impacto positivo en el mundo económico y en los indicadores de mercado, generando una subida en nuestra bolsa y baja inmediata del dólar. Hubo sectores del partido comunistas que “encendieron sus alarmas”, sin embargo, el gesto de designar a Marcel, más allá de su seriedad y responsabilidad fiscal, constituye también un acercamiento a sectores de derecha moderada, cuyos votos serán indispensables para lograr reformas. La intención de cambios puede quedar en eso, solo voluntarismo, si no se amplían los límites de lo posible.
Es el llamado a acuerdos transversales lo que garantizará lo que tanto se ha reclamado en las calles. Este nuevo gobierno parece entender que más que imponer una corriente de pensamiento político, lo necesario y urgente es hacerse cargo de las esperanzas ciudadanas generadas a partir del estallido social, cuyo diagnóstico es claro, compartido por la izquierda, centro izquierda y me atrevo aventurar que sectores de la derecha moderada también. Esta amplitud ha quedado reflejada en la composición ministerial, quienes cargan a partir de hoy la pesada responsabilidad de hacer realidad la dignidad reclamada en las calles.
Los grandes acuerdos son difíciles, sin embargo, estos simbólicos gestos políticos pueden ser la primera llave de apertura para generarlos, ¡que así sea!