Mientras la escasez hídrica se profundiza en regiones esenciales para la agricultura chilena, tecnologías como la telemetría están marcando la diferencia en la forma de gestionar el riego y optimizar los cultivos. A través de sensorización y automatización, los agricultores pueden medir en tiempo real variables críticas del negocio tales como el caudal de agua, la humedad del suelo, la temperatura, entre otros.
Su gran ventaja es contribuir a tomar decisiones informadas y aumentar, de esta manera, la eficiencia productiva de los predios. Así lo explica el agrónomo Nicolás Zepeda, especialista en riego de la empresa chilena Dripsa, que implementa proyectos de eficiencia hídrica en diversas regiones del país. “La telemetría ayuda a gestionar un recurso crítico para la producción como lo es el agua. Permite saber con exactitud cuántos metros cúbicos de agua consumes en el proceso de cultivo y darte la certeza de que podrás llegar a la máxima producción de tu predio, ya sea de hortalizas o frutales. En suma, reduce costos en mano de obra y aporta control en tiempo real, con impactos en productividad, eficiencia y sostenibilidad”.
Zepeda, quien es representante técnico de la compañía, explica que las soluciones de telemetría en el mercado chileno se concentran entre las regiones de Atacama, especialmente en el Valle de Copiapó; Coquimbo (Elqui y Limarí); Valparaíso (Aconcagua y V Región Costa); O’Higgins y el Maule. Algunos de los cultivos que se benefician de estas herramientas van desde las papas en la zona sur hasta frutales como avellanos, manzanos en el centro y cítricos en el norte.
El experto enfatiza que la implementación de tecnología será esencial para el éxito de proyectos de mediana y gran envergadura. “Por ejemplo, un productor de uva de exportación puede recibir un mayor pago solo porque su cosecha sea orgánica. Lo mismo pasará en el mediano plazo con la eficiencia hídrica: si puedes certificar cuánto usaste para producir, le entregará un valor agregado a la producción”.
El recurso hídrico es una parte importante del costo del producto. Por eso, la eficiencia es también una cuestión de seguridad alimentaria al ofrecer productos más accesibles a la población.
Incentivos para pequeños productores
Un sistema de telemetría en agricultura es una herramienta tecnológica que monitorea y controla en tiempo real variables clave del riego (como caudales en m³ o litros por segundo, temperatura ambiental, temperatura y humedad del suelo) a través de sensores y estaciones meteorológicas. Con estos datos es posible calcular indicadores como el punto de rocío o la evapotranspiración del cultivo, entregando información precisa según las necesidades del agricultor.
En Chile, se implementan soluciones integrales que combinan válvulas automáticas, sondas de humedad y plataformas de gestión en la nube, contribuyendo a optimizar costos operacionales y mejorar la eficiencia del riego.
Sin embargo, este avance tecnológico no está al alcance de todos. “Los costos de implementación y la falta de apoyo estatal han generado una barrera de entrada significativa para los pequeños productores. Mientras tanto, los agricultores medianos y grandes comienzan a integrar estos sistemas para responder a las crecientes exigencias del mercado en materia de sostenibilidad y trazabilidad”, subraya Nicolás Zepeda.
“Hoy la telemetría es una tecnología que está al alcance de medianos y grandes productores. El principal obstáculo es el costo, porque en términos de operación estas plataformas solo necesitan que el usuario maneje un teléfono inteligente. Eso sí, es importante que los datos puedan ser analizados de forma profesional, principalmente respecto al análisis de una temporada. Es primordial que la agricultura chilena, una actividad fundamental de nuestra economía, expanda el alcance de soluciones innovadoras a cada vez más productores”, concluye el especialista de Dripsa.