Planificar con anticipación es la clave para disfrutar de un buen asado sin preocupaciones. En medio de los preparativos dieciocheros, uno de los temas que más preguntas genera es cómo descongelar la carne de forma correcta. La respuesta de los especialistas es clara: hacerlo lentamente, siempre dentro del refrigerador, es el método más seguro y efectivo.
Catherine Escobar, Gerente Comercial de El Carnicero —cadena de carnicerías con más de cien años de tradición familiar—, recalca que seguir buenas prácticas en la manipulación de alimentos asegura celebraciones sin riesgos. “Pasar la carne directamente del congelador al refrigerador 24 a 48 horas antes de usarla garantiza una descongelación pareja y segura”, señala.
El beneficio de este procedimiento es doble: no solo evita la proliferación de bacterias que pueden aparecer rápidamente a temperatura ambiente, sino que además mantiene intactas la textura, jugosidad y sabor de la carne. De esta manera, los cortes llegan en su mejor estado a la parrilla, realzando el resultado final.
La vocera enfatiza que cuidar cada etapa es esencial, desde la compra hasta la preparación. “En estas Fiestas Patrias, lo más importante es cuidar la inocuidad y respetar la cadena de frío para disfrutar con seguridad en familia”, afirma. Comprar en lugares autorizados, transportar la carne en condiciones de frío y mantenerla refrigerada hasta el momento de cocinar son pasos simples, pero decisivos.
Respetar la cadena de frío
El riesgo de métodos apresurados es alto. Usar microondas, agua caliente o dejar la carne al sol puede provocar pérdidas de líquido que secan la carne, reducen su valor nutricional y generan condiciones favorables para microorganismos dañinos. En casos de urgencia, existe una alternativa segura: sumergir la carne en agua fría, manteniendo el envase cerrado al vacío y cambiando el agua cada 30 minutos.
Una vez descongelada, conviene sacar la carne de su empaque y dejarla reposar a temperatura ambiente por unos 30 minutos antes de cocinarla. Este paso permite recuperar color, tibieza y consistencia, evitando cocciones desiguales y asegurando un resultado más jugoso y tierno.
Catherine Escobar explica que la principal recomendación es respetar la cadena de frío desde la compra hasta la preparación. “Si la exponemos a temperaturas superiores de los 4°C facilitamos el crecimiento bacteriano desde los 20 minutos”, advierte. Por eso, recalca la importancia de transportar la carne en vehículos con área de frío o bolsos térmicos.
Descongelar al menos un día antes
La carne congelada mantiene la calidad siempre que se haga correctamente. “Se debe considerar descongelar el producto al menos un día antes, pasando del congelador al refrigerador primero, y luego de hacer este proceso, sacar la carne a temperatura ambiente solo antes de prepararla”, señala la especialista. Además, enfatiza que un error común es volver a congelar la carne tras descongelarla, lo cual debe evitarse.
El uso del microondas, aunque común, no es recomendable para quienes buscan un buen resultado en la parrilla. “Descongelar la carne en microondas no es recomendable, principalmente porque puede llegar a perder hasta el 25% de su jugo”, afirma Escobar. Si bien no hay riesgo sanitario, la carne se vuelve seca, menos sabrosa y hasta puede cocerse parcialmente si no se controla el tiempo.
Finalmente, para quienes buscan acelerar el proceso existen en el mercado tablas que funcionan por transferencia térmica y descongelan de forma más natural que el microondas. No obstante, Escobar recomienda planificar con anticipación: aunque estos accesorios puedan ser útiles en emergencias, la mejor opción siempre será la descongelación lenta, que asegura un producto jugoso, seguro y con todas sus propiedades intactas.