Este sábado 7 de diciembre se llevará a cabo una jornada histórica en la región del Maule: la limpieza ambiental más grande que haya tenido lugar en el Humedal El Bajo, un ecosistema único ubicado en las inmediaciones del Río Claro.
Este espacio natural, recientemente declarado el primer humedal urbano de la región, representa no solo un invaluable refugio de biodiversidad, sino también un símbolo del vínculo entre la comunidad y su entorno.
Con una riqueza ecológica que alberga flora y fauna autóctona, y un paisaje que ha sido testigo del paso del tiempo, El Bajo enfrenta ahora el desafío de renacer como un emblema de colaboración y responsabilidad ciudadana.
En este contexto, Completemos Chile, una iniciativa de la Fundación Pacto Social, ha asumido el compromiso de liderar esta actividad, convocando a jóvenes, organizaciones sociales y medioambientales, instituciones públicas, y líderes locales.
La limpieza no solo se presenta como una acción directa de recolección de residuos, sino también como una experiencia de sensibilización y educación medioambiental, en la que personas de distintas edades y orígenes se unirán en una acción compartida que va más allá de limpiar un humedal.
Se trata de restaurar un espacio que pertenece a todos, de fortalecer el sentido de identidad local, y de construir un legado sostenible que inspire a las generaciones futuras.
Además, como un guiño a las tradiciones locales, la jornada tendrá un sello talquino muy especial: el completo, que se ofrecerá como una forma de celebrar el esfuerzo colectivo y de disfrutar de la cultura que une a esta comunidad.
Testimonios que inspiran
Los jóvenes que están convocando a sus amigos y familia a esta jornada están emocionados y ansiosos con lo que sucederá este día.
Angélica García, alumna del Liceo Santa Marta, quien ha participado desde el año 2023 en los proyectos que impulsa la Fundación Pacto Social en la región del Maule indica que “trabajar por el cuidado del entorno produce un impacto externo, pero termina construyendo un cambio mucho más grande en nuestro interior, enriqueciendo enormemente nuestro corazón. Cuidar la casa de todos los seres vivos es una de las muestras más grandes de solidaridad, gratitud y amor por la vida en sus distintas manifestaciones y presentaciones”.
Pedro Lagos, alumno del Colegio Los Agustinos, compartió una reflexión que conecta el cuidado del medio ambiente con un enfoque espiritual y ético: “El cuidado del medio ambiente es un tema tan importante que incluso es mencionado en la Biblia. Tenemos el deber de ser mayordomos sabios de la tierra, cuidar de ella y preservarla para las generaciones futuras. Esto no solo implica recoger desechos, sino también adoptar un compromiso profundo con la sostenibilidad, la justicia ambiental y el respeto por la creación. Es nuestra responsabilidad colectiva honrar este llamado y trabajar juntos por un mundo mejor”.
Un legado para el Maule
La jornada espera instaurar la acción y la colaboración social como formas de trabajo que ayudan a toda la comunidad a ser parte del entorno. En esa línea, Manuel del Campo, Director de Arquitectura de la Universidad Autónoma, quien fue parte de la formación del grupo de jóvenes escolares que impulsaron esta actividad indica que “es fundamental que los jóvenes se involucren en iniciativas como la limpieza que realizaremos en El Bajo este sábado, porque estas acciones trascienden el gesto inmediato de recoger desechos. Representan una toma de conciencia colectiva sobre la relación que tenemos con nuestro entorno y el impacto que generamos en él. Además, estas actividades fortalecen el sentido de comunidad, impulsan el compromiso con el cuidado del territorio y demuestran que el cambio empieza desde lo local y lo cotidiano. Los jóvenes tienen un rol clave como agentes de transformación, y su participación inspira a otros a sumarse y construir espacios más limpios, sostenibles y habitables para todos”.
En ese mismo sentido, Diego Reyes, alumno del Colegio Manuel Larraín dice que “es importante cuidar el medio ambiente, porque este es el legado que le dejamos a las siguientes generaciones, ¿si nosotros no podemos cuidar nuestro planeta que les dejaremos a nuestras familia en el futuro?”.
Constanza Gajardo, Directora Territorial de la Fundación Pacto Social, destacó la relevancia de estas iniciativas como una plataforma para involucrar a los jóvenes en proyectos que trascienden lo individual y construyen comunidad.
“La colaboración social es el motor que transforma realidades. Espacios como estos permiten que los jóvenes descubran intereses, se conecten con otros y se conviertan en protagonistas del cambio. Queremos que completemos juntos la idea de una sociedad civil activa, donde cada acción, por pequeña que parezca, aporte a un bien común. El Bajo es un ejemplo perfecto de cómo un lugar puede unir a las personas en torno a un propósito compartido. Este sábado será una muestra de que, trabajando juntos, podemos dejar un legado positivo para nuestra región” expresó.