La necesidad de diseñar una Política de Inclusión Laboral en los servicios públicos, fue una de las principales conclusiones a las que llegó el estudio ergonómico de puestos de trabajo para personas con discapacidad en instituciones del Estado, que realizó el Instituto de Seguridad Laboral (ISL), con el apoyo del Departamento de Ergonomía de la Universidad de Concepción.
Con el propósito de dar a conocer los resultados de la evaluación, el ISL realizó el seminario Evaluación Ergonómica de Puestos de Trabajo a Personas con Discapacidad, que Trabajen en Servicios Públicos Adheridos al Instituto de Seguridad Laboral: Una Mirada Desde El Trabajo Decente y la Ergonomía.
La investigación -realizada desde la mirada del Trabajo Decente impulsado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)- se realizó en personas con discapacidad de servicios públicos adheridos al ISL, de las regiones del Biobío y Metropolitana.
El objetivo fue “identificar aquellos requerimientos de los puestos de trabajo de personas con discapacidad, para generar estrategias de intervención orientadas en la implementación de ajustes razonables con una mirada ergonómica”, explicó la encargada del sub-departamento de Áreas Prioritarias del ISL, Claudia Ballesteros.
La profesional destacó que “para la ergonomía preventiva, es fundamental poder focalizar grupos de personas con el objetivo de identificar los potenciales riesgos musculoesqueléticos y la ausencia de confort integral, a los que están expuestos, día a día, en sus lugares de trabajo, las personas con discapacidad”.
Los servicios públicos participantes en el estudio fueron: la Dirección de Crédito Prendario (DICREP), Fondo Nacional de Salud (FONASA), Instituto de Previsión Social (IPS), el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SNPC) y el Instituto de Seguridad Laboral (ISL).
La discapacidad con más personas evaluadas por el estudio del ISL fue la física, con un 40%, seguida de la auditiva con un 30%. Asimismo, el estado nutricional del 45% de los participantes presentó acumulación anormal o excesiva de grasa y las personas con discapacidad del sexo masculino de los puestos de trabajo evaluados, tienen mejor estado nutricional que las personas sexo femenino.
Otro dato fue que -según lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)- el 100% de los participantes que realizan actividad aeróbica física eran del sexo masculino; del total, el 22% realiza actividades moderadas e intensas, mientras que el 78% (también hombres), lo hace en una temporalidad menor a la indicada por dicha organización.
El 45% del grupo entrevistado fuma y el 55% de ellos eran personas con discapacidad del sexo femenino.
Respecto de los puestos que ocupan, el 33% de las personas con discapacidad trabaja en atención usuaria y el 29% en gestión de desarrollo de personas. Del total de entrevistados con enfermedades musculoesqueléticas, el 100% corresponde a enfermedades relacionadas a factores no laborales, según indica cada entrevistado.
Uno de los aspectos relevantes también fue que las personas con discapacidad en los servicios públicos consultadas tienen mucha conciencia de las mejoras que necesita tanto su tarea laboral, de su estación de trabajo, como del lugar donde ésta se ubica. Aun así, el 100% de ellas indicó que le gusta su lugar de trabajo.
“Logramos identificar la presencia de al menos dos riesgos por cada factor de riesgos ergonómico evaluado, de los cuales, debemos indicar que no son distintos a los riesgos comunes presentes en las tareas administrativas, donde encontramos, por ejemplo, peligros producto de las condiciones laborales (falta de sillas y accesorios ergonómicos para poder apoyar una buena postura), como también de los hábitos dentro de los espacios de trabajo”, expuso Claudia Ballesteros.
Para el ISL, “es fundamental que, en materias de Seguridad y Salud Laboral, podamos tener una mirada integral no solo del ambiente para que se adapte a las personas trabajadoras, sino también identificar, tanto las limitaciones como de las capacidades, y considerar el tipo de tarea a desarrollar y sus ajustes razonables, para que así cumplan sus labores en condiciones de bienestar integral, objetivo primordial de la ergonomía, cuando de Trabajo Decente se habla”.
Como Organismo Administrador de la Ley N° 16.744, el estudio incluye para cada servicio público participante, propuestas de medidas de abordaje por cada factor antes enunciado, diferenciado por discapacidad junto a una observación técnica, que se darán a conocer de forma genérica en el seminario enunciado.