TALCA.- La investigadora Noelia Escobedo Marambio de la Universidad Autónoma en Talca fue designada como evaluadora de proyectos Fondecyt del área Biología 2, lo que constituye un importante reconocimiento a la investigación que se realiza en regiones y que constituye un aporte para la ciencia en el país.
La académica, quien es bioquímica de profesión y doctora en Ciencias Biológicas ha trabajado en el estudio de la vasculatura linfática, como vasos delgados que transportan material de desecho y células del linfa inmunitario, y su incidencia en padecimientos a la salud, como la obesidad y enfermedades neurodegenarativas.
Actualmente es responsable de un segundo proyecto del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt), período 2020-2024, en el cual analiza desde los laboratorios de la Universidad, el rol o papel de la vasculatura linfática en la neurodegeneración, ya que se demostró par de años atrás que existen estos vasos linfáticos a nivel del sistema nervioso central. Sin embargo, se desconoce su función en el cerebro.
“Tenemos un modelo animal de una enfermedad degenerativa, que se produce en los humanos y que provoca la muerte con el tiempo. Entre varios de sus efectos produce neurodegeneración, muerte de las neuronas y compromiso neurológico. Lo que observamos es que animales que tienen esta enfermedad, y que simulan la enfermedad en humanos, tienen defectos en esta vasculatura linfática. Nuestra propuesta comprende que estos vasos linfáticos son necesarios para remover productos de desechos que se generan en el cerebro”, detalló.
Anterior a esta investigación, Escobedo estudió a partir de otro proyecto Fondecyt (2017-2020), el rol de la vasculatura linfática en el contexto de la obesidad. “Era un proyecto que involucraba inflamación, obesidad y vasculatura linfática. Específicamente estudiamos una enfermedad asociada con la colitis ulcerosa que es una inflación al intestino”, comentó la bioquímica, quien detalló que durante el estudio se observó cómo la vasculatura linfática afectaba en la inflamación del intestino y la inflamación que se da en la obesidad.
“Tenemos un modelo animal que tiene defectos en la vasculatura linfática y vemos que ese animal con el tiempo presenta síntomas de obesidad. Lo que encontramos previamente es que existe un porcentaje de obesidad que se puede dar y que no está asociado a un exceso de la ingesta calórica ni una deficiencia en el ejercicio, sino a un defecto en los vasos linfáticos, el cual produce a largo plazo el desarrollo de obesidad. También encontramos como resultado importante que la vasculatura linfática tiene un rol protector en el desarrollo de enfermedades inflamatorias que aquejan el colon. Específicamente estudiamos cómo los vasos linfáticos serían necesarios para disminuir o apaciguar esta enfermedad”, explicó
Evaluadora Fondecyt
Haber sido responsable de un proyecto Fondecyt y estar en actual ejecución de otro, ha sido antecedente y mérito suficiente para que la académica de la Universidad sea designada como Evaluadora Fondecyt del área Biología 2, responsabilidad que estima como valiosa e importante.
“Ser evaluador Fondecyt es una tarea bastante grande porque demanda una importante cantidad de tiempo. Nos reunimos dos veces a la semana, hasta cinco horas, sólo para discutir los proyectos. Además, involucra que uno dedique tiempo de forma autónoma al estudio de los proyectos… Esto es como hacer el servicio militar. Es un trabajo complejo de asumir, pero se debe hacer como labor social, de vuelta de mano a Fondecyt por el apoyo dado a uno como investigador”.
Representante por el Maule
El grupo de evaluadores está conformado por once investigadores y Escobedo es la única representante de la región del Maule. Comenta que la modalidad online ha sido un gran desafío y a la vez una importante oportunidad.
“Esto me ha facilitado participar. De lo contrario para mí sería imposible viajar a Santiago dos días por semana, durante todo el año… Ha sido bastante provechoso”.
La investigadora detalla que el panel suele ser de Santiago, dadas las complejidades de traslado y dedicación. De allí que, de su designación, destaque como positivo que haya una representación regional, ya que de esta manera se puede aportar una nueva mirada, desde la experiencia y los desafíos que asumen los investigadores en regiones, que no son iguales a los escenarios de investigadores de la Región Metropolitana. “Hay menos gente que hace investigación en regiones y menos equipamiento, tenemos menos accesos y por eso, de repente, es positiva la mirada desde región”.
Valora entonces la descentralización y el hecho de demostrar lo complejo que es hacer ciencia en regiones. Para la investigadora es un desafío tener que calificar proyectos de otros colegas. “Obviamente uno siempre quiere hacerlo de la mejor forma, pensando que alguna vez alguien también calificó su proyecto y quieres que ese alguien lo haga de la forma más transparente posible”.
Al consultarle a Escobedo sobre la importancia de hacer investigación en regiones, comentó que existen problemas que son sólo de algunos territorios. De allí que sea tan importante un abordaje local. Citó como ejemplo la incidencia de cáncer gástrico en el Maule e indicó que hay escenarios locales importantes de destacar e investigar, no sólo en el caso de la biomedicina, sino en la agronomía, ingeniería y todas las áreas de las ciencias.