En Chile, el 17,6% de la población adulta tiene algún tipo de discapacidad, según el Tercer Estudio Nacional de la Discapacidad. Sin embargo, muchas de estas personas enfrentan barreras significativas para acceder a un trabajo, a pesar de los avances impulsados por la Ley de Inclusión Laboral (21.015) que exige a las empresas con más de 100 colaboradores incluir en su personal al menos un 1% de personas con discapacidad.
A solo semanas del cierre del plazo, muchas no han cumplido con este requisito, exponiéndose a multas elevadas. Sin embargo, existe una alternativa: realizar donaciones a fundaciones registradas en el Ministerio de Desarrollo Social, como Fundación Miradas Compartidas.
“No se trata solo de cumplir con la ley, sino de transformar la forma en que las empresas y sus equipos ven y experimentan la inclusión. Queremos que las personas con discapacidad sean más felices, y eso comienza cambiando cómo las vemos e integramos en los distintos estamentos de la sociedad. Por eso, queremos acompañar a aquellas organizaciones que aún están en el camino a la inclusión y que no han podido concretarlo, dándoles herramientas que favorezcan la concreción de este proceso,” comenta Belén Salinas, directora Inclusión Laboral de Miradas Compartidas
Lo que distingue a Miradas Compartidas es su enfoque único en la forma de lograr su objetivo: las experiencias inclusivas. Este Programa permite a los colaboradores de las empresas vivir interacciones significativas con personas con discapacidad, generando empatía, derribando mitos y fomentando una cultura inclusiva.
Además, la Fundación acompaña a las empresas que así lo requieran en todo el proceso de donación e inclusión, con asesorías personalizadas, diagnósticos de accesibilidad, capacitaciones y seguimiento continuo.
El plazo para cumplir con la ley expira el 31 de enero, y las donaciones realizadas a Miradas Compartidas no solo ayudarán a evitar multas, sino que impactarán directamente en sus programas, que llegan a la Región Metropolitana, V, I y II Región.
“Más de 80 empresas ya han confiado en nosotros, y juntas hemos logrado transformar vidas y avanzar hacia un Chile más inclusivo”, agrega Salinas.
Con el plazo a punto de expirar, la Ley de Inclusión sigue siendo un desafío para muchas empresas, pero también una oportunidad para contribuir al cambio social. Opciones como las ofrecidas por fundaciones como Miradas Compartidas permiten no solo cumplir con la normativa, sino también avanzar hacia una sociedad más inclusiva y consciente.
Acerca de la Fundación Miradas Compartidas:
La Fundación Miradas Compartidas es una organización sin fines de lucro dedicada a generar proyectos de inclusión a través de sus programas de Inclusión Laboral, Recreativo, Experiencias Inclusivas y Talleres Protegidos para personas con discapacidad.
Conoce más en:
www.miradascompartidas.com
@micompartidas