Señor Director:
En la muy transitada calle 5 norte entre 30 y 32 Oriente, se producen con cada lluvia (incluso sin ella) importantes hoyos que, sumados a dos mal construidos lomos de toro, son una tortura para los automovilistas.
De cuando en cuando aparecen cuadrillas que cortan el transito y los reparan, trabajo que nuevamente queda en nada con el correr de los días o ante una lluvia pequeña.
Uno se pregunta ¿cuánto gastarán o qué negociados pueden haber detrás en esos inútiles trabajos que nadie es capaz de ponerle de una vez por todas el cascabel al gato?