La ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga destacó el anuncio realizado por el Animal and Plant Health Inspection Service (APHIS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y explicó que esta medida se comenzó a trabajar tras el cierre del mercado de ciruelas producto de la detención de la lobesia botrana en un embarque que se dirigía a EE.UU. en marzo del año pasado.
“Después de que en marzo del año pasado fuese encontrado la lobesia botrana en unas ciruelas que iban a Estados Unidos se cerró el mercado para las ciruelas chilenas, lo que requirió un trabajo público – privado muy profundo con Estados Unidos para permitir el reingreso de estas ciruelas que son muy importantes para los productores nacionales, pero también para ellos porque somos proveedores de ciruelas en un momento donde ellos no tienen”, sostuvo la ministra Undurraga.
La temporada de ciruelas en Chile comienza en noviembre y termina en abril, donde el 70% de las exportaciones de esta fruta se registran entre febrero y abril. En ese sentido, la ministra Undurraga explicó que esta medida “permitirá a nuestro país exportar ciruelas en condiciones de mayor calidad, ya que evita la fumigación con bromuro de metilo, mejorando sustantivamente las condiciones para los productores nacionales que en este momento están en el peak de las exportaciones de esta fruta”.
Por su parte, el Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez destacó que “esta es una muy buena noticia que se enmarca en la estrategia de Gobierno de diplomacia sanitaria que mejora el acceso sanitario de productos en los mercados internacionales, diversificando los destinos y promoviendo un comercio exterior resiliente”.
Cabe señalar que Chile exporta en contra-temporada y representa el 90% de las importaciones de ciruelas en Estados Unidos, por lo que habría un impacto importante, no solo para Chile, sino que también para puertos, importadores, operadores logísticos, supermercados y el consumidor norteamericano.
Para el Director Nacional del SAG, Horacio Bórquez “la decisión adoptada por Estados Unidos refleja la confianza que países, con altos estándares fitosanitarios, dan al trabajo que realiza nuestro Servicio como garante de la sanidad de los productos silvoagropecuarios, permitiendo exportar ciruelas frescas sin fumigación con bromuro de metilo por Lobesia botrana. Cabe señalar que hasta la fecha Norteamérica solo autorizaba la exportación mediante la irradiación en destino, lo que hacía prácticamente imposible realizar envíos a ese destino”.
La directora de Odepa, María José Irarrázaval comentó que esta buena noticia, además de facilitar el comercio de ciruelas chilenas, va en la línea con la estrategia de sustentabilidad y buenas prácticas en el sector.
Gremios valoran la reapertura
Estados Unidos es el principal destino de las frutas frescas de Chile, en términos de volumen, con una participación del 31% en el total de los envíos de nuestro país al mundo. En el caso de las ciruelas, durante la temporada 2019-2020, nuestro país exportó más de 2 millones de cajas al mercado estadounidense.
En ese sentido, el Presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile AG (ASOEX), Ronald Bown agradeció los esfuerzos realizados por el Gobierno y explicó que poder “reactivar las exportaciones de ciruelas frescas al mercado de Estados Unidos de América es muy importante, especialmente en plena temporada de esta fruta. Con este anuncio no sólo se potencia una mayor y mejor competitividad y desarrollo de este sector, sino que también podemos ofrecer a los consumidores una fruta de mejor calidad y condición, y contribuir a la sustentabilidad medioambiental, al sustituir el uso de productos por medidas de control e inspección en origen”.
Por su parte, el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela afirmó que la reapertura bajo Systems Approach es una buena noticia para el rubro de las ciruelas porque “una producción bajo un enfoque sistémico para el control de plagas y enfermedades sin requerir fumigación, como era la exigencia hasta hace muy poco, nos permitirá contar con una ciruela chilena cosechada de una manera mucho más sustentable, y al mismo tiempo acceder a mejores precios en el mercado norteamericano, dado que la fruta llegará con mejor condición y, en definitiva, mayor calidad”.