Un reciente estudio realizado por Talana, empresa líder en digitalización de las áreas de RRHH, confirmó la tendencia de las empresas a privilegiar el uso de la firma digital simple al interior de las organizaciones, impulsados en gran parte por la pandemia.
“La firma digital no solo permite facilitar trámites y reducir tiempos de dichos procesos, sino que también y particularmente en pandemia, ha sido un aporte para evitar desplazamientos innecesarios y que las empresas puedan cuidar en alguna medida a los trabajadores de la exposición al coronavirus”, destacó al respecto Pablo de la Barra, Gerente General de Talana.
Según el análisis realizado a más de 450 empresas, durante 2020 el número de documentos firmados digitalmente creció 297% en comparación al año 2019. Dicho aumento tuvo como protagonistas a las firmas de contratos y anexos, seguido por documentos relacionados a solicitudes de vacaciones y días administrativos. Por otro lado, se reflejó un aumento significativo entre el primer trimestre y los meses siguientes, alcanzando a fines del cuarto trimestre un incremento de un 96% en la firma de documentos.
Según Pablo de la Barra, “el factor más transversal que explica este crecimiento, es que las empresas han acelerado sus procesos de digitalización, lo que ha llevado a que herramientas como la firma digital se hayan posicionado tan fuertemente. De alguna forma, la pandemia permitió la estabilización de una tendencia que venía desde fines del 2019, transformándola en una solución que llegó para quedarse”.
Finalmente, los meses en que hubo un mayor crecimiento en la firma digital de documentos fueron octubre, con 91,7% en 2020 versus 25,6% en 2019; noviembre con 90,1% en 2020 y 26,1% en 2019; y diciembre con 92,2% en 2020 y 37,5% en 2019.
“También hay otros factores que explican el aumento de la firma digital de documentos por parte de las empresas desde la segunda mitad de 2020. Por ejemplo, en julio del año pasado fue aprobada la normativa que exigía a los empleadores regular el teletrabajo, para lo cual entregó 90 días de plazo para comenzar a fiscalizar. Ante esto, las empresas comenzaron a firmar gran cantidad de anexos de contratos. En tanto, el aumento registrado a partir de octubre se relaciona con el incremento en la solicitud de vacaciones que coincide con el relajamiento de las medidas sanitarias a lo largo de Chile”.