En Pelluhue y con una inversión superior a los $61 millones finalizaron las obras del jardín infantil VTF “Sol de Esperanza” ubicado en la localidad de Chovellén.
Este establecimiento fue el primero en la región en recibir los recursos de Junji para una remodelación integral de su infraestructura. Esto, con el fin de que pueda acceder al Reconocimiento Oficial del Estado.
En abril del 2020 el director regional de Junji, Adolfo Martínez y la alcaldesa de Pelluhue, María Luz Reyes firmaban el primer convenio de la región, de transferencia de recursos para el mejoramiento total del jardín infantil VTF “Sol de Esperanza” ubicado en la localidad de Chovellén. Nueve meses después, las mismas autoridades dan por finalizadas las obras al establecimiento, por un total de $61 millones.
Se trata del “Subtítulo 33” del presupuesto de Junji, que busca entregar recursos a los sostenedores de jardines infantiles administrados por terceros en el país, con el fin de ejecutar proyectos de mejoramiento para cumplir con todas las normativas vigentes exigidas por el ministerio de Educación. Esto comprende un trabajo del municipio, quien elabora el proyecto de arquitectura, con la constante asesoría del equipo de arquitectura de Junji.
El director regional de Junji, Adolfo Martínez dijo que “esto es muy relevante para la comuna de Pelluhue y la Junji, ya que hoy vinimos a dar por finalizados los trabajos del primer jardín infantil que recibió recursos para un mejoramiento total de su infraestructura”. Añadió que “todas estas mejoras, permitirán que este jardín postule al reconocimiento oficial del Estado” y valoró que este logro es gracias al compromiso de Junji, la municipalidad y comunidad educativa.
La alcaldesa de Pelluhue, María Luz Reyes; agradeció a los equipos de Junji y la municipalidad, valorando su trabajo en este proyecto. Expresó que “Este es un nuevo logro para Chovellén y la salacuna está preciosa. Se ha remodelado completamente y hoy estamos preparando la atención para el retorno a actividades, cumpliendo los protocolos y las madres puedan confiar de que sus hijos estarán en un lugar seguro”.
Entre las mejoras, el proyecto consideró fue la creación de sala de amantamiento y bodegas, construcción de baño para manipuladoras, cambio de ventanas por termopanel, mejoramiento de patios, techumbres y cierres perimetrales. En la infraestructura inclusiva, habilitó el baño, estacionamiento y la ruta de accesibilidad universal.
El Reconocimiento Oficial es una certificación de calidad que entrega el ministerio de Educación y el que deben cumplir todos los jardines infantiles que reciben recursos del Estado. Uno de los factores que exige, es cumplir todas las normativas vigentes en cuanto a la infraestructura, lo que con este proyecto quedó subsanado.