Con el cierre de año llega una de las etapas más demandantes para la mayoría de las personas: cierres laborales, informes, fin de año escolar, graduaciones, compras de regalos y organización de vacaciones. Todo este conjunto de responsabilidades, sumado al alto nivel de expectativas sociales y personales, puede provocar un fuerte agotamiento físico y emocional. “El fin de año puede transformarse en un período de gran sobrecarga emocional. Las múltiples tareas y compromisos que asumimos activan un nivel de exigencia mental muy alto, por lo que es fundamental cuidar la salud del cerebro y apoyar su nutrición cognitiva”, explica Chris Pefaur, nutricionista del Laboratorio Nutrapharm.
De acuerdo con datos recientes, un 47% de los trabajadores afirma sentirse más cansado que el año anterior, mientras que un 22% no ha tomado vacaciones en más de dos años. Además, el 58% de los trabajadores declara que las vacaciones no son suficientes para superar su agotamiento, reflejando un aumento respecto a 2023. Esta acumulación de cansancio y estrés puede derivar en el conocido síndrome de burnout, una condición reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un fenómeno relacionado al ámbito laboral.
El burnout se caracteriza por un estado de agotamiento físico, mental y emocional producto del estrés prolongado. Entre sus síntomas se encuentran la disminución de la motivación y energía, dificultad para concentrarse, irritabilidad, ansiedad, sensación de frustración y, en muchos casos, una baja realización personal.
“El estrés sostenido no solo afecta nuestro estado de ánimo, también altera procesos clave del cerebro como la concentración, la memoria y la toma de decisiones. Cuando el cuerpo y la mente permanecen en modo alerta por demasiado tiempo, se agotan los recursos energéticos y se produce una desconexión entre lo que queremos hacer y lo que realmente podemos rendir”, agrega Chris Pefaur, nutricionista del Laboratorio Nutrapharm.
Los especialistas advierten que, si el estrés se vuelve crónico, se puede entrar en un estado de agotamiento que impide un adecuado desarrollo de las tareas diarias. Además, puede disminuir la satisfacción por los logros alcanzados e incluso generar rechazo hacia las propias responsabilidades.
Un estudio de la Universidad de Tampere, en Finlandia, sugiere que ocho días es el tiempo ideal para alcanzar la máxima relajación y felicidad, sin aburrirse ni sentir nostalgia. Sin embargo, el 53% de los trabajadores no utiliza todos sus días de descanso, ya sea por motivos económicos, exceso de trabajo o decisiones de acumulación.
La salud mental y el rendimiento cognitivo se han convertido en pilares del bienestar moderno. Está demostrado que el descanso y la nutrición son pilares fundamentales para mantener un buen bienestar general. Sin embargo, no siempre se logra cubrir de forma adecuada ciertos nutrientes clave que contribuyen a un descanso reparador y a la disminución del estrés.
En este contexto, los suplementos alimentarios innovadores pueden convertirse en un complemento valioso para apoyar la salud cognitiva y emocional, especialmente en momentos de alta exigencia.
Entre ellos se encuentran productos como Momeria, formulado con nutrientes específicos que contribuyen a mantener la memoria, la concentración y la claridad mental, acompañando de manera eficaz el bienestar diario.
“El cerebro no solo necesita descanso, también requiere nutrición. Momeria combina ingredientes como Fosfatidilserina, Bitartrato de Colina, Panax Ginseng, Ácido L-Glutámico y vitaminas del complejo B, que entregan soporte a las funciones mentales y contribuyen a mantener la concentración y la memoria en etapas de mayor demanda cognitiva”, destaca Chris Pefaur, nutricionista del Laboratorio Nutrapharm.
Así, frente al desafío que implica cerrar el año con múltiples responsabilidades, es clave incorporar hábitos de autocuidado, descanso y nutrición adecuada para preservar la energía mental, evitar el burnout y cuidar la salud del cerebro.






