Alteraciones nutricionales y una sobrecarga del trabajo en los recintos de atención sanitaria, pueden ser solo algunos de los efectos del cambio climático en las personas, así lo afirmó el director de Salud del Estudiante de la Universidad de Talca, Daniel Jiménez, quien advirtió de las severas consecuencias de esta situación, cada vez más evidente en nuestro país.
El aumento de la temperatura del planeta tiene su efecto en el medioambiente, y con ello en la vida de todos sus habitantes. La preocupación de los especialistas también radica en su impacto en las condiciones de salud de las personas.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, OPS, este fenómeno es “la mayor amenaza para la salud mundial del siglo XXI”, y pone especial énfasis en el impacto que suponen las olas de calor, sequías, tormentas y el aumento de nivel del mar, además de los denominados impactos indirectos, es decir las enfermedades respiratorias, la inseguridad alimentaria y del agua; la desnutrición y los desplazamientos forzados de las personas.
“Hemos observado el último tiempo que el cambio climático se ha acentuado. De hecho, hemos sido testigos presenciales de la sequía que afecta a la zona centro-sur de nuestro país. Eso -obviamente- trae efectos directos. Esto no solo impacta al territorio sino a la salud de las personas”, afirmó Jiménez.
El epidemiólogo indicó que un aspecto especialmente dañino es la consecuencia en la cadena de alimentación y por cierto en la atención sanitaria. “Si la red de salud se ve afectada y aumenta la incidencia de diferentes patologías por este evento, el sistema podría colapsar”, añadió el académico de la UTalca.
Junto con enfatizar en la probabilidad del aumento de algunas enfermedades, el experto sostuvo que no solo es necesario que las autoridades sanitarias implementen políticas públicas enfocadas en el tema, sino que se hace prioritario que los efectos en la salud causados por el cambio climático, sean abordados por diferentes estamentos de la sociedad.
“Es necesario que no solo desde salud se hagan políticas públicas, ya que obviamente se tiene que fortalecer la red de salud, y se tiene que preparar frente a estos elementos adversos que pudieran aparecer en el contexto del cambio climático. También es necesario que haya una articulación mucho más fortalecida entre instancias de gobierno y del sector privado”, sostuvo.
Cabe consignar que, según la OPS, el cambio climático puede generar lesiones, enfermedades y defunciones por fenómenos meteorológicos extremos; enfermedades respiratorias y alérgenos; enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua, entre otras consecuencias.