Según un estudio recientemente publicado por la consultora IPSOS, el 62% de las personas en Chile considera que la salud mental es el mayor problema sanitario del país, muy por encima del promedio global (36%).
En el mes de la Salud Mental, es fundamental entender por qué es tan importante cuidarla, ya que determina nuestro comportamiento y la forma como nos relacionamos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es el estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, y puede afrontar las tensiones de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a su comunidad
El docente y psicólogo del programa de Inclusión de INACAP Sede Talca, Juan Pablo Sánchez, señala que la finalización del año y la carga académica de este proceso, sumada la situación laboral y familiar de los estudiantes, puede provocar agobio y excesiva preocupación generando, dificultades para dormir, irritabilidad y malas relaciones con el entorno, entre otras consecuencias.
Promover la salud mental, regular la presencia de estresores y aprender a manejarlos de forma adaptativa es fundamental para los estudiantes. El profesor Juan Pablo Sánchez, entrega algunas recomendaciones que son fundamentales para que los jóvenes terminen adecuadamente su año escolar:
1.- Planificar las actividades con tiempo: Ya sean académicas o personales, es importante priorizar lo más relevante o urgente y respetar el proceso que cada uno tenga para realizarlas. Crear listas siempre es una buena opción considerando las fechas de entrega.
2.- Cuidar los hábitos: Equilibrar la alimentación, el buen dormir (7 a 9 horas diarias) y la actividad física. Se debe incorporar frutas, verduras y una dosis importante de agua para que nuestro organismo funcione de manera correcta.
3.- Desarrolla un pasatiempo: Es importante desconectarse de la rutina diaria y realizar actividades que sean de agrado, ya sea desarrollar algún hobbie o deporte, lo cual reduce la ansiedad y ayuda a enfocarse.
4.- Socializar: Comunicarse con el entorno, expresar y verbalizar nuestras emociones o preocupaciones. Además de ser una dinámica de desahogo, puede servir para recibir otra opinión con respecto a diversos temas y sentirse escuchado.
El académico precisó que no es necesario llegar a tocar fondo para tomar medidas, haciendo un llamado a los jóvenes a preocuparse por su salud mental con pequeñas acciones de autocuidado, dado que es fundamental para sentirnos mejor y enfrentar de forma adecuada los desafíos cotidianos.