El invierno, con días más fríos y a veces lluviosos, es una época del año donde debemos poner especial atención en el cuidado de las plantas, tanto de las que se encuentran en el interior de nuestros hogares como las que decoran los jardines.
“Las plantas desempeñan un papel fundamental para la salud del planeta y son esenciales para el equilibrio del ecosistema y la vida en la Tierra, influyendo en aspectos clave como por ejemplo la producción de oxígeno, la conservación del suelo y el ciclo del agua”, explica Marjorie Domínguez, Directora de la Carrera de Agronomía en Universidad de Las Américas
Conscientes de la importancia de proteger y mantener la salud de estas valiosas aliadas de la naturaleza, la experta de UDLA comparte algunos consejos prácticos para mantenerlas más fuertes durante este periodo y prepararlas para la llegada de la primavera.
Dentro y fuera del hogar
Durante el invierno, las plantas de interior aún se mantienen activas debido a las temperaturas más cálidas dentro de las casas. Para garantizar su bienestar, la recomendación es abonarlas utilizando un producto de acción prolongado para favorecer su crecimiento y vitalidad.
Otro punto sumamente importante es considerar la ventilación y la luz. “Si utilizamos calefacción y el ambiente es seco, es importante ventilar las plantas después del mediodía y colocarlas cerca de la luz natural. Durante las noches, alejarlas de las ventanas para evitar la exposición directa al frío”, afirma la experta.
El riego y remoción de tierra también son fundamentales en épocas frías. Las plantas pequeñas necesitan de riego una vez por semana, mientras que las más grandes requieren de agua dos veces cada siete días. El movimiento frecuente de la tierra ayudará al desarrollo de las raíces más firmes.
Para las plantas de exterior, la indicación es cubrir su base con turba, tierra de hoja o compost, creando un acolchado natural para proteger las raíces. Para aquellos jardines que contienen arbustos y árboles más grandes, es beneficioso podarlas, lo que podemos realizar considerando algunos aspectos.
“Para podar nuestras plantas y arbustos debemos tener conocimientos básicos sobre las técnicas adecuadas para no dañarlas. Es importante utilizar herramientas apropiadas, como una tijera de buena calidad, antiparras y guantes para realizar cortes limpios y así evitar heridas innecesarias”, explica la profesional de UDLA.
También añade que “diferentes plantas requieren distintos tipos de cortes, como la poda de formación o de eliminación de ramas secas o enfermas. Tras ello, lo ideal es que los restos sean triturados y utilizados para compostaje en el suelo, o en su defecto recolectados por los servicios municipales de aseo y ornato”.
Finalmente, la experta señala que “realizar podas adecuadas y manejar estos restos de forma responsable, fomenta prácticas sostenibles que reducen la generación de residuos y promueven la biodiversidad”.