En Chile, el Alzheimer es la principal causa de demencia en las personas mayores, afectando a más del 70% del total de los casos, siendo las mujeres quienes tienen mayor probabilidad de sufrirlo, representando casi dos tercios de los casos. En 2020, la fecha de registro más reciente, murieron 2.180 personas a causa de esta enfermedad: 698 hombres y 1.482 mujeres.
Para prevenir esta patología los expertos recomiendan tener una buena calidad del sueño, cuidar la salud mental para evitar la ansiedad o el estrés, hacer ejercicio físico y llevar una buena alimentación, entre otros.
En este último ámbito, un reciente estudio internacional, publicado en la revista científica Nutrients y liderado por Donna Kritz, doctora e investigadora en salud pública, mostró que el huevo puede favorecer la salud cerebral y reducir el riesgo de que el deterioro cognitivo se presente de manera prematura.
Participaron en la investigación -denominada “Egg Consumption and 4-Year Change in Cognitive Function in Older Men and Women”- 617 hombres y 898 mujeres, quienes fueron monitoreados durante 16 años. Durante este período empezaron a consumir huevos con frecuencia.
Posteriormente, los investigadores evaluaron su salud cognitiva y hallaron que el consumo regular de huevos en las mujeres estaba relacionado con una “mejor memoria semántica y funcionamiento ejecutivo”.
Es decir, aquellas participantes tuvieron menos problemas para recordar, gestionar problemas y adaptarse a nuevas situaciones. “La alimentación no puede prevenir por completo el deterioro cognitivo, solo reducirlo o ralentizarlo y los resultados demostraron que la falta de deterioro observado en ambos sexos sugiere que el consumo de huevos no tiene efectos perjudiciales e incluso puede tener un papel en el mantenimiento de la función cognitiva”, destacó la doctora Donna Kritz.
El pediatra y nutriólogo Francisco Moraga explica que el huevo contiene numerosos nutrientes esenciales que son beneficiosos para la función cognitiva. “Diferentes estudios han demostrado -agrega- que el consumo de huevo no solo no aumenta el riesgo cardiovascular, sino que se asocia positivamente con un mejor desempeño cognitivo y un menor riesgo de demencia”.
Componentes clave del huevo
La proteína del huevo es especialmente rica en triptófano, que es precursor de la serotonina, el neurotransmisor implicado en el estado de ánimo, y de la melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño-vigilia. “La ingesta de hidrolizados de huevo ricos en triptófano se ha asociado con una mejor atención y una menor sensación de tristeza o depresión, factores determinantes en el deterioro cognitivo”, detalla el doctor Moraga.
Asimismo, la colina es necesaria para la síntesis de la acetilcolina, el neurotransmisor implicado en la memoria y el aprendizaje, y también para la síntesis de la fosfatidilcolina, cuya ingesta se ha relacionado con una mejor función mental y un menor riesgo de demencia en adultos.
En paralelo, la luteína y zeaxantina -otros componentes de este alimento- se relacionan con una mejor función visual y desarrollo cognitivo del recién nacido y también del adulto mayor.
Un rol relevante lo juegan también las propiedades antioxidantes del huevo son también un factor contribuyente a la neuroprotección responsable de prevenir y/o enlentecer el proceso de daño proinflamatorio subyacente al deterioro cognitivo.
“Este alimento -dice Moraga- aporta gran parte de los nutrientes involucrados en neuroprotección, por lo que su consumo, solo o formando parte de una alimentación saludable, como la dieta meditarránea, puede ayudar a retrasar la aparición del deterioro cerebral asociado a la edad”.