Las direcciones regionales de Aguas (DGA) y Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) se han coordinado y desplegado en distintos puntos de la Región del Maule para fiscalizar la extracción de áridos desde los cauces naturales para evitar daños e intervenciones irregulares.
En este esfuerzo la Dirección General de Aguas tiene la atribución de policía y vigilancia en cauces naturales y acuíferos y la Dirección de Obras Hidráulicas autoriza las extracciones de áridos en terrenos de uso público.
“Estamos constantemente monitoreando el buen funcionamiento de las extracciones autorizadas para velar por nuestros recursos naturales”, sostuvo el Director Regional de Obras Hidráulicas, Héctor Manosalva, tras inspeccionar la ribera del río Claro frente a la ciudad de Talca.
En el ámbito de la fiscalización por extracción de áridos, es importante indicar que si bien las autorizaciones para extraer material desde cauces naturales de uso público corresponden conjuntamente a la Dirección de Obras Hidráulicas y al municipio respectivo, es también la Dirección General de Aguas quien puede fiscalizar que la extracción en sí se realice dentro de los marcos establecidos por dichos organismos.
En virtud de lo anterior, se puede señalar que la DGA en la Región del Maule, en conjunto con otros Servicios se encuentra en la actualidad realizando fiscalizaciones en las distintas provincias a empresas que realicen este tipo de extracciones. Lo anterior toda vez que este tipo de industria conlleva aspectos relacionados al Código del Trabajo, reglamentaciones sanitarias y tributarias entre otros.
Adicionalmente el servicio tramita una serie de denuncias y fiscalizaciones de oficio en toda la región del Maule que se relacionan a esta materia en particular.
Las extracciones no autorizadas de áridos en cauces naturales generan una serie de impactos negativos, entre los que destacan la alteración y entorpecimiento al libre escurrimiento de las aguas y la extracción de agua para labores de limpieza del material, la eventual rotura del sello del cauce, posible afectación a obras de captación de aguas (bocatomas), afectación a infraestructura pública y deterioro sostenido de hábitat para la flora y fauna local, entre otros, de ahí la importancia de fiscalizar este tipo de actividades.
Instituciones como la DOH, DGA, Bienes Nacionales, municipios y por sobre todo los propios habitantes de los distintos territorios juegan un rol importante en el cuidado de nuestros cauces naturales en toda la región del Maule.