El desarrollo de la política habitacional chilena ha avanzado de la mano con la integración de familias en nuevos barrios con accesos a colegios, centros de salud, supermercados, bancos, centros comerciales y más cercanos a sus lugares de trabajo.
El sector oriente de Talca ha vivido un desarrollo inmobiliario en ese sentido, cautivando a miles de familias que buscan una vivienda de calidad y mayor conectividad.
Así ocurrió 350 metros al sur del cruce San Miguel, donde se edificaron las 125 viviendas que conforman la villa Escultora Laura Rodig y cuyas primera familias recibieron las llaves de sus nuevos hogares.
“Gracias a la política pública del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, hoy podemos tener momentos bonitos como el de ahora. Cada uno de ustedes junto a sus familias ha venido a este pequeño acto simbólico en que firman sus escrituras y reciben las llaves. Creemos que el día de hoy es muy importante relevar eso, que el esfuerzo de cada una de las familias mezclado con el Estado de Chile, que colabora a través de subsidios que les permite optar a su vivienda”, sostuvo Paula Oliva Aravena en su calidad de directora en SERVIU región del Maule.
BARRIO CONECTADO
Las familias del nuevo barrio talquino adscrito al Programa de Integración Social del MINVU llegaron muy emocionadas.
Acompañadas por sus más cercanos, recorrieron el barrio, visitaron sus plazas e ingresaron como propietarios a su vivienda.
“Es una dicha, me siento plena como mujer y mamá. Quizás no hicimos las cosas como dicen: primero tener tu casita, de ahí los hijos… no lo hicimos en ese orden. Esto era lo que faltaba para culminar la felicidad de mi familia. Se nota un barrio súper tranquilo y la plusvalía era lo que nos interesaba a nosotros y que también sea un buen barrio para los niños”, destacó Evelyn Rivas que en compañía de su familia revisó palmo a palmo su nuevo hogar.
Mejor conectividad es cercanía y más tiempo de calidad. Elba Amigo arrendaba en el sector sur poniente de Talca y debía trasladarse al oriente de la ciudad para trabajar. Ahora, su trabajo esta sólo a unas cuadras de su nueva casa.
“Trabajo cerca, en la Villa Esmeralda. Y todos los días venía a mirar las casas para saber si estaban listas y preguntar. Estoy feliz porque puedo hacer todo lo que quiero con lo mío y allá no podía hacer nada”, manifestó la adulta mayor.
“Para acá no ubico mucho, pero se ve un buen sector y espero que sea así. Estar frente a los juegos es genial. Estoy feliz, es algo que esperaba hace mucho tiempo”, dijo Carolina Reyes al recibir su vivienda en compañía de sus hijos y sus dos inseparables amigas.
Finalmente, Paula Oliva Aravena destacó que el 44 por ciento de las viviendas del Plan de Emergencia Habitacional en la región del Maule forman parte de proyectos de integración social. Lo anterior permite a las familias acceder a soluciones habitacionales de alto estándar y en zonas con acceso a los diferentes servicios.