Los cambios de temperatura y el aumento de la circulación de personas, posterior a la pandemia, han generado un incremento significativo en las enfermedades respiratorias.
Así lo expresó la académica de la Escuela de Enfermería de la UTalca, María Ester Muñoz Sánchez, quien indicó que, en Chile “durante la semana del 30 de abril al 6 de mayo, se triplicó la presencia del virus respiratorio sincicial y se quintuplicaron los casos respecto al 2022 en el mismo período”.
La profesora explicó que, “los virus en general tienen un sistema que les permite sobrevivir. En esta época aumenta el contagio debido al confinamiento que hacemos producto del frío. Nos encerramos más en nuestras casas, ventilamos menos y en estas condiciones estos microorganismos tienen más posibilidades de sobrevivencia y, por lo tanto, la transmisión es mayor”.
Asimismo, Muñoz Sánchez, indicó que, otra de las causas de este incremento se debe a que las personas dejaron de ocupar las mascarillas, elemento de protección personal que ayuda a prevenir la transmisión. Por tal sentido, insistió en la importancia del autocuidado para evitar contagios.
“Recordemos que en 2020 casi no hubo virus circulantes, salvo el Covid-19, pero hoy ya estamos volviendo a los niveles habituales de estas enfermedades estacionales. Por eso, la manera de prevenir es la que nos enseñó la pandemia: lavado frecuente de manos, uso de mascarilla si tiene síntomas de algún virus respiratorio y ventilación cruzada. Debemos recordar que estos virus se transmiten de la misma manera que el coronavirus”.
¿Resfrío o influenza?
Existen varias enfermedades respiratorias que se vuelven protagonistas del invierno, la influenza o gripe y el resfrío común son las más recurrentes. Por tanto, saber reconocer su sintomatología es fundamental para abordarlas de mejor forma.
Al ser consultada por este tema, la experta destacó que, “el resfrío común está asociado a sintomatología con secreción nasal, un poco de tos, eventualmente algún estornudo, pero es un cuadro que no agobia tanto el estado general y es más bien rápido. Dura 2 a 3 días. Sin embargo, la gripe tiene esta misma sintomatología, pero mucho más exacerbada y, además, se agrega el dolor muscular. La persona se siente decaída y enferma. Su duración es entre 5 y 7 días”.
Junto con ello, la académica detalló la forma para atenuar los síntomas de estas enfermedades estacionales. “No olvidemos que son virus y lamentablemente no tenemos un medicamento para combatirlos, sino más bien lo que prescribe el médico para atacar la sintomatología de la enfermedad, por ejemplo, un antipirético para bajar la fiebre o un analgésico para el dolor muscular”.
Para finalizar, la profesora Muñoz Sánchez, aclaró respecto a la permanencia del COVID-19 que, “si bien no hay estudios concluyentes, el coronavirus que circula actualmente tiene una positividad del 1%. En el futuro, tal vez se podría comportar como lo hace la influenza, enfermedad a la que nos enfrentamos todos los años en el periodo invernal”.