La reforma de pensiones que impulsa el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social está en trámite en la Comisión de Trabajo del Senado, y genera posturas antagónicas entre el oficialismo y la oposición en diferentes aspectos como el destino del 6% adicional de cotización, entre otros temas.
En ese contexto, Criteria hizo una encuesta a 404 residentes en la Región del Maule en que hizo diferentes preguntas al respecto. Por ejemplo, el 59% se manifestó “muy de acuerdo” y un 25% se manifestó “de acuerdo” con la propiedad sobre las cotizaciones previsionales, y con que el 6% adicional vaya íntegramente a cuentas individuales. Así, en total, un 84% ve positivamente el hecho de que las cotizaciones sean de su propiedad y vayan completa a su cuenta.
Del mismo modo, un 90% percibe que debe existir heredabilidad de los fondos en caso de fallecimiento del trabajador. En tanto, un 91% considera que políticas sociales como la sala cuna o la promoción del empleo femenino deben financiarse con impuestos generales del Estado.
Con respecto a la separación de la industria de administradoras de fondos de pensiones en dos entidades diferentes, como plantea la reforma, un 72% está de acuerdo con mantener el esquema actual, y que sea la misma institución la que atienda al usuario e invierta los fondos previsionales. En cambio, solo el 28% respalda la propuesta del gobierno de tener dos entidades diferentes.
El 44% de los encuestados opina que la reforma “es muy mala o mala”, mientras solo el 21% dice que es “buena o muy buena”. A su vez, al 48% le produce desconfianza.
El director de Criteria, Cristián Valdivieso, explica que esta percepción negativa no solo refleja la opinión sobre la reforma en sí, sino que también se ve influenciada por una crítica general al desempeño del Gobierno, que se intensifica a medida que avanzan las discusiones.
Valdivieso subraya la importancia de mantener un sistema que favorezca la libertad de elección y advierte sobre los riesgos de imponer soluciones monopolísticas en la administración de las pensiones, ya sean públicas o privadas. “Se aprecia que en la gente prima, por sobre todas las cosas, la expectativa de que haya libertad de elección en un sentido amplio y, desde esa lógica, cualquier cosa que suene a monopolio, ya sea público, privado, estatal o lo que sea, no les gusta”, señala el director de Criteria.