Por primera vez, el embajador de Bélgica en Chile, Christian de Lannoy, visitó el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Talca, con el fin de conocer in situ, la labor pastoral que desarrolla el diácono Guido Guido Gossens con las personas privadas de libertad que cumplen aquí su condena, así como, familiarizarse con el trabajo penitenciario que realiza Gendarmería.
La visita, comenzó con un saludo protocolar de parte de la autoridad diplomática al Jefe del CCP de Talca, teniente coronel Francisco Bravo Benavides, quien fue acompañado por la Jefa Técnica de esta Unidad, Nery Briones.
Posterior al saludo protocolar donde se compartieron visiones del mundo carcelario y la reinserción social en ambos países, se dispuso un recorrido por la cárcel de Talca.
Primero se le dio a conocer el trabajo de los internos del área laboral, quienes le enseñaron sus productos de artesanía en cuero y mimbre; luego la comitiva se dirigió a la panadería del Centro de Educación y Trabajo, que también da opciones laborales a internos.
El recorrido finalizo con un conversatorio entre el Embajador de Bélgica e internos de este recinto penal, instancia que se dio dentro de la capilla católica que existe al interior.
Impresiones Visita Embajador
Respecto a las impresiones de esta visita, se refirió el Embajador de Bélgica, Christian de Lannoy, indicando que “estoy aquí en la cárcel de Talca, en la visita organizada por el hermano Guido Gossens, compatriota que juega aquí un papel muy importante, de cuidar a la gente y el espíritu de los internos. Es una actividad muy bonita la que hace…vimos las actividades laborales que realizan los internos…Estoy muy impresionado, por lo que hace el hermano Guido, por su sencillez, una gran labor. Como belga, me siento muy orgulloso de lo que está haciendo este compatriota”.
Por su parte el Jefe del CCP de Talca, Teniente Coronel Francisco Bravo Benavides, indicó: “Hemos recibido la visita del embajador de Bélgica, para evidenciar la labor de nuestro hermano Guido, que es tan querido en nuestra comunidad dada su actividad religiosa que realiza al interior de la Unidad Penal de Talca, que muchas veces, es tan necesaria, para nuestros usuarios”.
Agregó que “para nosotros es tremendamente gratificante observar, que existe un diplomático de otro país, que se interese por su compatriota desde el punto de vista de la obra que realiza con las personas privadas de libertad”.
Respecto a lo que fue la visita de diplomático, se refirió e hermano Guido Gossens, quien no pudo presente en el recorrido, por temas de salud “Como pastoral carcelaria, nos impresionó, y nos emocionó, porque es muy excepcional que una persona de ese mundo, se interese por conocer una Institución como Gendarmería y la situación de los internos. Fue una presencia, muy reconfortante para quienes creemos en la presencia de un dios, aun cuando se hayan cometido errores”.
Hermano Guido y pastoral carcelaria
Cabe recordar que, durante el año 1991 junto con doce personas, tres hombres, ocho mujeres y un sacerdote Padre Marcos Parada, inician la pastoral penitenciaria, con la idea de formar al interior de la cárcel de Talca una comunidad cristiana.
El objetivo del hermano Guido y sus fundadores, más que crear un lugar para escuchar una prédica, se buscó un intercambio sobre experiencias de fe y de dudas en relación con la palabra de Dios. Organización que ha perdurado hasta el día de hoy, y que ha tenido un trabajo importante en materia de inserción social con aquellos que ya han cumplido sus penas,