Ante una multitud entusiasta reunida frente a su comando, en la comuna de Las Condes, José Antonio Kast entregó su primer discurso como Presidente electo de Chile, luego de sostener una conversación telefónica con el Presidente Gabriel Boric y recibir la visita de su contendora, Jeannette Jara.
Durante 55 minutos, el líder republicano agradeció a su familia, a sus adherentes y a quienes lo apoyaron en la segunda vuelta, en una alocución marcada por llamados a la unidad y a la esperanza.
“Este no es un triunfo personal ni de un partido; aquí ganó Chile y la esperanza de vivir sin miedo”, afirmó Kast, en una intervención en la que también reconoció a su esposa, Pía Adriasola, y a sus nueve hijos, destacando que “ahora comienza una etapa que exigirá aún más sacrificio”.
El presidente electo, visiblemente emocionado, pidió “sabiduría, templanza y fortaleza para estar a la altura del desafío” y reiteró que su futuro gobierno será “para todos los chilenos”, sin exclusiones.
En esa línea, apeló al respeto hacia su contrincante Jeannette Jara, señalando que “la oposición es importante” y que el trabajo conjunto será clave para enfrentar los próximos años.
“Necesitamos la colaboración y los aportes de cada uno. La crítica se logra con diálogo y sentido común”, expresó, recalcando su intención de promover un “acuerdo nacional” que convoque a diferentes fuerzas políticas.
Kast también abordó sus principales ejes programáticos, subrayando la necesidad de restablecer el orden y la seguridad en todo el país. “El Estado tiene que cumplir las normas al igual que los ciudadanos. Vamos a restablecer la ley en todas las regiones, sin excepciones ni privilegios”, sostuvo.
En su discurso, extendió agradecimientos a figuras políticas que lo respaldaron en la recta final de la campaña, entre ellos Evelyn Matthei, Johannes Kaiser, Francesca Muñoz y Franco Parisi. “Entre todos logramos una mayoría histórica”, señaló, agregando que en cada candidato “hay algo que aprender”.
El futuro mandatario también tuvo palabras para antiguos jefes de Estado. Reconoció la figura de Eduardo Frei y valoró la disposición al diálogo de los expresidentes Ricardo Lagos, Patricio Aylwin y Michelle Bachelet. Asimismo, dedicó un homenaje a Sebastián Piñera, a quien recordó junto a su familia: “Su figura creció enormemente y lo respeto profundamente”.
De cara a su administración, Kast anunció la conformación de un gobierno de unidad que integre a las fuerzas de Chile Vamos, además de Demócratas, Amarillos y parte del Partido Radical. “No nos imaginamos un gobierno sin los partidos de Chile Vamos”, enfatizó, invitando también a personas con experiencia en gobiernos anteriores a sumarse.
En el cierre, el Presidente electo pidió confianza y realismo a sus seguidores. “No hay soluciones mágicas. Se vienen tiempos duros, pero se puede mejorar”, advirtió, comprometiéndose a liderar “un gobierno en terreno, que se preocupe de cada chileno”.
“Viva Chile, que Dios bendiga a cada una de sus familias”, concluyó entre vítores y banderas, marcando así el inicio formal del proceso de transición hacia su mandato, que comenzará el 11 de marzo.






