Para comenzar algunos datos, hay 22 mil candidatos preinscritos para 2.768 cargos, entre aquellos para la Convención Constituyente, Gobernadores, Alcaldes y Concejales. El próximo 11 de abril será la jornada electoral más significativa en términos de número y papeletas.
Habrá una mega oferta de candidatos, tanto de partidos políticos como de independientes. En la elección de alcaldes y concejales del año 2016 había siete postulantes por cupo y en esta oportunidad, una vez que ratifique el Servel, serán ocho por cupo a escoger.
Imagínense la cantidad de información a la que nos expondremos, situación que podría aumentar considerablemente la tasa de votación de nulos y blancos, principalmente porque la gente no resiste tanto dato dando vuelta, pues en una comuna podrían llegar a transitar más de 100 candidatos, cuestión que ha ocurrido, pero con la gran diferencia que ahora son cuatro los cargos que se van a elegir de manera simultánea.
Por lo pronto, queda poner foco en los comportamientos de los electores, ya que en este escenario masivo y de ultra fragmentación, la ciudadanía suele escoger las etiquetas partidarias o la coalición afín y, dentro de la lista, al partido, lo que conlleva que sin conocer de manera individual a los candidatos suelen marcar al primero que figura en cada una de las nóminas; esto denominado técnicamente el efecto de la posición del voto, lo que debería favorecer a la mujer, que por Ley van a tener que encabezar las listas.
Además, cabe consignar que, si para la elección de diputados del 2017 cerca de un 20% obtuvo menos del 5% de los votos, puede pasar que en abril próximo ese porcentaje aumente de manera significativa.
En cuanto a los independientes, en los comicios de concejales de 2016 no se eligió a ninguno fuera de pacto y, al año siguiente, en la de diputados, se votó tan solo a uno fuera de pacto. Si se observa con atención la distribución de escaños en 2017 da cuenta que los partidos tradicionales (aquellos que existen desde el año 1990, sin considerar al Frente Amplio y a los nuevos) coparon más del 80% de los escaños. Ahora quedará por ver qué pasará con los independientes, los cuales son los que van por fuera de los partidos o pactos, que en esta oportunidad tienen la posibilidad de formar sus propias listas. Lo más probable que tengamos electos, pero en pactos, aquellos de manera individual la tiene muy cuesta arriba.
La dispersión de votos que estos pueden llegar a provocar será una merma importante para las coaliciones que no llegaron a acuerdos, principalmente la centroizquierda; en ChileVamos con cerca del 39% de los votos en el último sufragio cosechó más del 60% de los escaños, proporcionalmente le correspondía 60 y obtuvo 72, estos 12 adicionales los consiguió precisamente producto de la división en varias listas de la oposición.
Ahora va a suceder algo similar con varias listas de oposición, no tan solo del Frente Amplio y Partido Comunista, sino que también el Partido Humanista, el Ecologista, más con los pactos de independientes.
En síntesis, en la medida que se fracturan más los votos las listas que van unidas tiene mayor poder de cosechar escaños.
Con este cuadro, veremos una Nueva Constitución escrita y acordada por los tercios que se ubican desde la oposición más tradicional de centro izquierda y parte importantísima de la Centro Derecha. Los acuerdos se van a centrar en aquellos sectores moderados que podrían ir desde Renovación Nacional y parte de la UDI hasta el PS, con altas probabilidades que los extremos queden excluidos.