La Región del Maule comenzó la implementación de un nuevo sistema coordinado entre los tribunales de familia y la red de salud, destinado a garantizar una atención más rápida, clara y pertinente para niños, niñas y adolescentes (NNA) bajo medidas de protección.
Hasta ahora, los equipos de salud y de justicia operaban con procedimientos distintos, lo que en ocasiones generaba retrasos, solicitudes duplicadas o dificultades para definir responsabilidades. El nuevo protocolo —desarrollado por la Corte de Apelaciones de Talca y el Servicio de Salud Maule (SSM)— unifica los criterios, ordena los flujos de información y estandariza las derivaciones en toda la región.
La iniciativa establece procedimientos claros para solicitudes de información, derivaciones a APS y Centros de Salud Mental Comunitaria, y lineamientos específicos para hospitalizaciones. Todas las decisiones deberán estar basadas en criterios clínicos, resguardando siempre el interés superior del niño.
“Este protocolo nos permite asegurar derivaciones pertinentes, con información completa y en menor tiempo. Garantiza continuidad de cuidados y evita la fragmentación entre equipos, algo que históricamente afectaba a los niños, niñas y adolescentes que requieren atención de salud mental”, señaló Nicol Pacheco, Gestora Territorial de Salud Mental del Servicio de Salud Maule.
La profesional destacó que este trabajo se enmarca en los compromisos legales que rigen al país en materia de infancia:
“Cumplimos con la Ley 21.430, la Ley 21.331 y con los tratados internacionales de la Convención sobre los Derechos del Niño, fortaleciendo la protección integral que hoy mandata la normativa vigente”, afirmó.
El sistema incluye formularios únicos, referentes identificados por comuna y canales formales de comunicación, lo que facilita la coordinación y reduce la posibilidad de errores o retrasos en la respuesta.
“Tener flujos definidos, referentes establecidos y un mapa claro de los dispositivos de salud permite entregar una atención ajustada a la condición clínica de cada NNA. Este ordenamiento mejora la comunicación entre los sectores y favorece intervenciones oportunas”, agregó Pacheco.
Contexto regional y desafíos vigentes
El Maule es una de las regiones del país con mayor número de NNA ingresados al sistema de protección especializada, lo que exige procesos intersectoriales ágiles y bien coordinados. El nuevo protocolo aporta claridad operativa, pero también revela desafíos: diferencias en capacidades entre comunas, alta demanda de atención y limitada disponibilidad de especialidad para casos complejos.
A ello se suma la necesidad de ampliar alternativas de hospitalización. La región avanza en la implementación de camas indiferenciadas, alineadas con los lineamientos del Ministerio de Salud, que permitirán dar respuesta a situaciones urgentes cuando no existan cupos psiquiátricos exclusivos para población infantojuvenil.
“Nuestro mayor desafío será mantener una capacitación constante y fortalecer la articulación intersectorial. Lo esencial es que cada niño, niña y adolescente reciba atención oportuna, pertinente y con enfoque de derechos”, enfatizó la gestora territorial.
El protocolo —formalizado mediante convenio entre la Corte de Apelaciones de Talca y el Servicio de Salud Maule— se implementará en todos los tribunales de familia y establecimientos de salud de la región. Su objetivo central es asegurar que cada medida de protección vaya acompañada de una respuesta sanitaria clara, coordinada y acorde a las necesidades clínicas de los NNA.
Con este paso, la región fortalece su sistema de trabajo intersectorial y avanza hacia un modelo de protección de la infancia más articulado, eficiente y centrado en el bienestar de quienes más lo necesitan.







