Según el estudio “Nutrición de los chilenos 2023”, realizado por la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, el 86% de la población tiene una mala o muy mala alimentación, es decir, el 37% de ellos no sigue ninguna de las recomendaciones entregadas por el Ministerio de Salud, a través de las guías alimentarias, el 32% solo con una y el 17% cumple con dos. Estas guías aconsejan un consumo diario de al menos 3 porciones de verduras, 2 de frutas y 3 de lácteos sin azúcar, junto con pescados y legumbres al menos 2 veces a la semana.
“Estos alimentos contienen nutrientes y propiedades protectoras contra el exceso de peso y enfermedades crónicas, como la diabetes e hipertensión, que son altamente prevalentes en nuestro país. Sin embargo, vemos que la ingesta de éstos es muy baja en la población, tanto en cantidad y en frecuencia, por lo que la dieta no estaría entregando el aporte necesario”, comenta Sofía Sutherland, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes.
En esta misma línea, solo el 1% de los encuestados cumple con las cinco recomendaciones analizadas. De estas, las legumbres son el alimento que obtiene el mayor porcentaje, ya que el 32% asegura ingerir dos o más porciones por semana. En cuanto a las frutas, el 30% de la población las come con la frecuencia debida.
El 38% de los adultos de 55 años o más ingiere al menos dos porciones de frutas al día. “Esto es importante ya que son muy beneficiosas para la salud al ser ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes y aportar azúcares naturales y fibra a la dieta. Es un hábito saludable que se debe mantener a lo largo de toda la vida”, explica la académica de la Escuela de Nutrición y Dietética UANDES.
Respecto a los pescados y mariscos (enlatados, congelados o naturales) el 19% de los entrevistados los incluye en su alimentación 2 o más veces por semana. Por otra parte, el 18% ingiere las porciones de verduras señaladas por el Ministerio de Salud.
En la vereda contraria se encuentran los lácteos, ya que sólo el 12% de la población cumple con lo aconsejado por las guías alimentarias, correspondiente a tres o más porciones diarias.
“El bajo consumo de lácteos en la población adulta es preocupante. Las sugerencias actuales indican incluirlos en la alimentación en todas las etapas de la vida, por sus múltiples beneficios, su aporte de calcio y prevención de enfermedades como la osteoporosis. A partir del próximo año, los lácteos serán fortificados con vitamina D, donde Chile presenta importantes niveles de déficit. Pero, si el consumo de lácteos en la población es bajo, podría ocurrir que el impacto de esta medida de salud pública no sea la esperada”, detalla la académica.
Frente a estas cifras, podemos ver que solo el 1% de la población se alimenta de manera saludable. “Alimentarse de manera equilibrada debe ser algo constante, empezando desde las etapas más tempranas de la vida y mantenerse hasta la vejez; pero dado el estilo de vida y el costo de los alimentos hoy en día, puede resultar complejo. Por esto es muy importante que existan estrategias que aborden la variedad de factores que influyen en la alimentación, como la educación alimentaria, el acceso y disponibilidad a estos alimentos”, agrega Sofía Sutherland, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes.