En el contexto de la disminución de la jornada laboral a 40 horas, existe la incertidumbre si los trabajadores van a producir menos. Sin embargo, hay estudios que demuestran que los edificios ecológicos de alto rendimiento, favorecen la concentración y productividad.
Pero ¿cuál es la clave para lograr que los espacios de trabajo sean sustentables? Lo primero que deben realizar las empresas es un diagnóstico de sus instalaciones para conocer sus oportunidades de mejora en materia de eficiencia energética.
Así lo explicó Fernando Pinto, gerente general de Asgreen, quien dijo que “en un diagnóstico se busca determinar el nivel de madurez de una organización en materia de sustentabilidad, además de detectar oportunidades de mejora que puedan tener un impacto positivo y significativo en torno al uso eficiente de la energía, agua, emisiones y residuos”.
Y agregó que “en general se realiza una revisión de los procesos y procedimientos de trabajo asociados a la actividad, se identifican los principales puntos de consumo energético y equipos asociados, y mediciones que permitan complementar el diagnóstico y la toma de decisiones respecto a la implementación de una oportunidad de mejora”.
Al ser consultado por las características que debe tener un espacio de trabajo para ser considerado eficiente energéticamente, detalló que “es necesario contar con equipos de bajo consumo energético, por lo general con etiquetas de eficiencia energética A+ o superior. A esto se suma un plan de ahorro a nivel organizacional, colaboradores concientizados y comprometidos con la sustentabilidad, un sistema de iluminación de bajo consumo, entre otros aspectos”.
En Asgreen, empresa con más de una década de experiencia en esta materia, miden y gestionan el consumo de la energía para lograr un mejor uso de este recurso, disminuir los costos y reducir la huella de carbono de las empresas, cumpliendo además los requisitos que la ley de Eficiencia Energética exige.
Mayor productividad
Ya desde el 2017 un estudio realizado en Estados Unidos por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y la State University of New York Upstate Medical University, colocaba en debate la importancia de trabajar en espacios que cuenten con un uso eficiente de la energía, ya que esto tendría directa relación con un aumento en las funciones cognitivas de las personas.
La investigación estadounidense analizó a 109 trabajadores de 10 diferentes empresas, que contaban con espacios ecológicos de alto rendimiento. Como resultado se concluyó que desarrollaban en un 26% más su función cognitiva y aumentaban en un 6% su calidad de sueño. Ambos factores repercuten en la productividad laboral.
Ante la propuesta de disminuir la jornada laboral a 40 horas semanales, Chile podría cumplir con la tendencia de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el 70% de los países que integran el bloque han establecido un límite de 40 horas semanales o menos. Actualmente en Chile se trabaja 1.916 horas anuales, es decir, un 11,7% por sobre el promedio de los países que integran esta organización internacional.