El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reportó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) experimentó una variación del 0,4% en agosto, con una inflación acumulada en doce meses de 4,8%. Al respecto, el Banco Central advirtió un aumento en el costo de la vida.
Para el experto en proyecciones macroeconómicas y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago, Guillermo Pattillo, la cifra de este mes se explicaría por una fuerte expansión en el consumo privado, lo que ha provocado una presión en la demanda agregada desde hace varios meses.
“No es una cifra puntual. De hecho, es el doble de lo que el mercado esperaba y no deriva de la coyuntura de un mes. Es parte de un fenómeno más complicado y que tiene que ver con una expansión del gasto que no es consistente con la capacidad de respuesta de la economía a un ritmo semejante”, indicó.
“El crecimiento de la demanda no es compatible con la respuesta de la oferta”, enfatizó. “La actividad económica todavía no está regularizada plenamente; no sólo la economía chilena, sino que la del mundo. Los principales países proveedores del país tampoco están libres del fenómeno de pandemia”, agregó.
El economista ejemplificó con las alzas de precios en los bienes importados, como los autos nuevos, lo que, además, contribuiría en la significativa alza del tipo de cambio en este último mes y medio. Pattillo reconoció que la interrupción de la producción se está normalizando, pero paulatinamente.
De acuerdo a sus propias estimaciones, la inflación estará entre 4,7% o 4,8% para fines de este año, a diferencia de lo que proyecta el BC, que prevé una cifra sobre 5%. Con todo, coincide en que el alza “no va a parar en un par de meses más, sino que va a ser un fenómeno que se extiende en 2022, por lo menos el primer semestre”.
Finalmente, respecto a la Ley de Presupuesto que debe presentarse este 30 de septiembre en el Congreso, concluyó que “si la autoridad no hace un esfuerzo significativo de reducción del gasto fiscal, que implica una baja de al menos un 25%, para iniciar así el proceso de convergencia del déficit hacia un equilibrio que, probablemente, está en 8 años adelante, lo que vamos a ver es que la tasa de interés va a tener que subir más”.