En el Maule, detrás de cada cifra hay una historia de esperanza. Hoy, cerca de 70 pacientes esperan un trasplante renal en el Hospital Regional de Talca, mientras otros 100 avanzan en estudios médicos. Sus vidas penden de un hilo invisible: la solidaridad de alguien dispuesto a decir “sí” a la donación de órganos.
La doctora Patricia Carruyo Angulo, jefa de la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos del Servicio de Salud del Maule, lo resume así: “quienes esperan un trasplante viven cada día con la incertidumbre. Para ellos, recibir un órgano no significa solo dejar atrás la diálisis o un tratamiento complejo, sino también recuperar la posibilidad de vivir plenamente. Es, en definitiva, una segunda oportunidad de vida”.
Un donante, muchas vidas
El impacto de una sola persona es sorprendente. En Chile se pueden donar órganos como corazón, pulmones, hígado, riñones y páncreas, además de tejidos como piel, córneas, huesos y válvulas cardíacas. “Un donante puede salvar hasta siete vidas y mejorar la calidad de muchas más a través de la donación de tejidos. Es un acto de generosidad que multiplica la esperanza”, enfatiza la especialista.
Romper mitos, sembrar confianza
La donación todavía está rodeada de dudas. Hay quienes creen que podría afectar la atención médica en una emergencia, que los órganos no se entregan de forma justa o que el cuerpo queda desfigurado tras la extracción. La Dra. Carruyo es categórica: “Todos esos son mitos. Los equipos médicos siempre harán lo posible por salvar la vida del paciente, la asignación de órganos es transparente y ética, y el cuerpo del donante es tratado con el máximo respeto”.
Hablar en familia, el primer paso
La decisión de ser donante comienza en casa. “Conversar sobre este tema con la familia es fundamental. Así, cada persona puede dejar clara su voluntad y los seres queridos no dudan llegado el momento. Todos podemos ser donantes, y cualquiera podría necesitar un trasplante algún día. Cada conversación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, sostiene Carruyo.
Un trabajo de red y compromiso
En tanto, la directora del Servicio de Salud Maule, Marta Caro, subrayó la relevancia de mantener vivo el diálogo sobre este tema y el esfuerzo de los equipos de salud, ““La donación depende de la voluntad y generosidad de las personas. Por eso invitamos a la comunidad a informarse y dialogar en sus hogares sobre este tema. Agradecemos a todas las familias y pacientes que han decidido donar y destacamos el trabajo de nuestros equipos de salud, altamente capacitados para llevar adelante estos procedimientos que salvan y mejoran vidas”.
Una decisión. Una vida que se transforma. En el Maule, la donación de órganos no es solo un gesto solidario: es la posibilidad real de que muchas familias recuperen la esperanza.