Dentro de la kinesiología existe la especialidad gerontológica, enfocada directamente en los adultos mayores, y en entregarles apoyo a través de un diagnóstico y tratamientos acorde. La práctica de ejercicios en personas de la tercera edad tiene beneficios para aliviar ciertos trastornos musculares. Pero no solamente ayudan a un nivel físico, sino que también son un apoyo en aspectos como el aprendizaje y la reducción del estrés y ansiedad.
Las personas de la tercera y cuarta edad tienen necesidades específicas para problemas que comúnmente surgen con la edad, por lo que la kinesiología puede entregar soluciones a dolencias. Francisco Tobar, kinesiólogo de las residencias para el adulto mayor Senior Suites, explica que algunos de los principales dolores se deben a la artritis, artrosis, osteoporosis, fibromialgia y el dolor lumbar.
En esta ocasión, Tobar nos explica que el dolor lumbar es de los malestares más prevalentes en adultos mayores, afectando hasta al 49% de ellos. “Ciertos estudios han mostrado que el dolor de espalda es uno de los factores que más afectan al estado individual de salud en mayores de 65 años”, explica el kinesiólogo.
Por esto, Francisco Tobar nos entrega 5 consejos para poder prevenir esta dolencia tan común en este grupo etário:
Ejercicio ligero: Es bueno mantenerse en movimiento. Con 30 minutos diarios de caminata se puede tener un cuerpo más activo.
Usar calzado cómodo: Es necesario evitar el calzado plano o de suela muy delgada, ya que la carga que absorben los pies podría generar dolor en la espalda.
Mantenerse en un peso adecuado: Francisco Tobar explica que es esencial mantener un peso corporal correcto para un mayor bienestar físico. “Si uno sube de peso, se aumenta la carga total del cuerpo, lo que podría generar dolor a nivel vertebral”, explica.
No levantar cosas pesadas: Realizar actividades pesadas, como mover un mueble u otros objetos pesados en el hogar pueden sobrecargar la espalda y generar dolencias.
Postura: Tobar expresa que “uno tiende a inclinarse hacia adelante, lo que genera una postura poco beneficiosa para nuestra espalda, lo que termina por generar alteración en la musculatura y conlleva a dolor”.
Según el profesional, experimentar un dolor constante, que aumente con movimientos específicos o que la persona se despierte por las dolencias, es señal de que es necesario acudir a un médico especialista para tratar el problema.