El diputado de la Bancada UDI y presidente de la comisión de Agricultura de la Cámara Baja, Juan Antonio Coloma (UDI), llamó a sus pares a aprobar esta semana el proyecto de ley que presentó a principios de agosto, y que tiene por objetivo facilitar la construcción de tranques agrícolas para la captación de agua, como una manera de apoyar a que los pequeños y medianos productores puedan seguir enfrentando la grave escasez hídrica por la que atraviesa el país hace más de diez años.
Al respecto, el parlamentario explicó que la iniciativa legal -que ingresó junto a otros legisladores- apunta a que los tranques de uso agrícola sean incorporados dentro del listado de obras que están exentas de solicitar permisos sectoriales, tanto a la Dirección General de Aguas (DGA) como ante el Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), considerando que son justamente dos de los trámites que más tiempo demoran y que terminan retrasando la ejecución de dichas obras.
“A pesar de que acabamos de vivir uno de los inviernos más lluviosos de los últimos años, la falta de obras de captación en nuestro país, lo que incluye a la Región del Maule, impidió que pudiéramos acumular toda esa agua para distintos usos. Uno de ellos es el agrícola, que lleva más de una década enfrentando una grave crisis hídrica y que no sólo termina afectando a los productores, sino que a prácticamente todo el país. Por eso es que ante la pasividad de las autoridades por abordar esta grave situación, junto a un grupo de parlamentarios decidimos presentar este proyecto para facilitar, en parte, los trámites que existen para construir tranques agrícolas”, señaló el diputado Coloma.
En esa línea, el presidente de la comisión de Agricultura explicó que decidieron ampliar de 50.000 a 250 mil metros cúbicos (m3) la capacidad de los embalses que no requerirán de una autorización para ser construidos. También elevó de cinco a 15 metros la altura de los muros inferiores de los tranques que tampoco deberán someterse a dicho trámite, siempre y cuando se encuentran construidos fueran del cauce natural. De todas maneras, se incluyó que los propietarios de obras con una capacidad superior a los 50.000 m3 igualmente deberán informar a la DGA las características y ubicación, aunque sólo para los efectos de ser incluidos dentro de un catastro público de aguas.
Por lo mismo, y dado el déficit que existe en dicha materia, Coloma solicitó el respaldo del Congreso para aprobar lo antes posible el proyecto, que se encuentra en tabla para ser votado este martes.
“Esta es una solución real para mejorar la captación de agua en nuestro país y que, por consiguiente, beneficiará de manera muy importante a los pequeños productores y a la agricultura familiar campesina, que requieren de un apoyo en medio de esta grave escasez hídrica”, reiteró el legislador, quien finalmente explicó que los trámites por ambos servicios -de los cuales ahora quedarían exentos- retrasan las obras en cerca de 20 meses, además de los costos en estudios que implican.