Con ocasión del Día Mundial del Agua surgen algunas preguntas sobre el estado de la preservación de este vital elemento, así como propuestas de acciones para asegurar su disponibilidad en el tiempo. Recientes estudios indican escenarios futuros adversos producto de su mala gestión, sin embargo, aún estamos a tiempo de evitar la “crisis hídrica”, comprendiendo sus ciclos, su uso y disponibilidad geográfica.
Es importante señalar que nuestro país, cumple con siete de los nueve criterios de vulnerabilidad enunciados por la Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, ubicándonos entre los 30 Estados del mundo con mayor estrés hídrico. Entonces, ¿cuál es el camino a seguir para una correcta gestión del agua?
Primero, se debe ordenar la institucionalidad y gobernanza del agua, generando políticas públicas robustas que regulen la gestión por cuenca. Asimismo, es fundamental regular el sobre otorgamiento de derechos de aprovechamiento de aguas consuntivas, implementar planes de restauración y conservación de ecosistemas hídricos, desarrollar sistemas de captación de aguas lluvia, infiltración y recarga de acuíferos, y por último potenciar la reutilización de aguas residuales urbanas, disminuyendo así, parte de la brecha hídrica del país.
Con estas medidas se podría solucionar cerca del 80% de las problemáticas actuales de la gestión hídrica, asegurando su disponibilidad para las futuras generaciones.
Gerson Cristóbal Peña
Académico Escuela de Agronomía
Universidad de Las Américas