Un par de semanas después de participar en la entrega oficial de 98 viviendas en el sector rural de Quicharco, comuna de Rauco, la directora de SERVIU Maule visitó el conjunto habitacional ejecutado para familias organizadas en los comités habitacionales Renacer, Juventud 2.000 y Cuatro Bocas, con los recursos del Programa de Habitabilidad Rural del MINVU y el Gobierno Regional del Maule.
Paula Oliva destacó que estas viviendas recibieron recursos gracias al Plan de Emergencia Habitacional impulsado por el gobierno del Presidente Gabriel Boric, brindando una solución habitacional de alta calidad en una zona rural donde las familias llevaban más de 20 años organizadas y gestionando el acceso a viviendas propias.
“En la comuna de Rauco hace mucho tiempo que no lograba materializarse un proyecto. Este es un proyecto rural, es un proyecto del DS 10 por lo tanto nos tiene muy contentos generar este estándar en las familias, estándar que no es posible muchas veces llegar si no es con la ayuda de otros, como en el caso particular de este que requirió de aportes del Gobierno Regional para poder materializar urbanizaciones en sectores alejados como este. Por lo tanto, estamos muy contentos de conversar con las familias y ver también como les ha ido cambiando su vida en estos días, desde que entregamos estas viviendas”, subrayó.
MUDANZA
En su recorrido, la directora de SERVIU Maule constató que en varias viviendas están efectuando trabajos de instalación de cerámicos, pintado de muros interiores o efectuando la mudanza de enseres a sus nuevos hogares. Este último caso es el de Marcela Farías, quien en conversación con Paula Oliva compartió el antes y el después de su vida familiar.
“La casa que arrendaba no tenía agua caliente. Tenía que calentar agua en la cocina, en una olla, y de ahí echarla a un tarro para bañarme y todo. De allá de donde yo estaba arrendando, eran como 25 minutos para acá. Ahora es todo más cerca, aquí estoy como en el centro, aquí están todos mis conocidos. Yo estaba sola para arriba, por eso también uno se siente feliz. Llegó el día. Son dos dormitorios, el baño, la cocina y el living. Está buenísimo”, describió.
ALTO ESTÁNDAR
El conjunto habitacional de Quicharco fue diseñado y construido considerando las características de la vida rural. Cada vivienda cuenta con dos dormitorios, baño, cocina y un living-comedor, con muros perimetrales de albañilería, ventanas de aluminio y puertas en fibropanel de madera. De las 98 viviendas, 8 cuentan con un tercer dormitorio para coger a familias numerosas y 33 unidades incluyen un corredor en el frontis que responde a las necesidades de las familias rurales maulinas.
El proyecto también contempla áreas verdes y espacios recreativos. En total, se habilitaron más de 5.200 metros cuadrados de áreas verdes, con equipamiento inclusivo, juegos infantiles, máquinas de ejercicio y mobiliario urbano.
Las familias beneficiadas provienen de sectores rurales de Quicharco, Palmilla y El Llano, y en su mayoría se dedican a trabajos agrícolas de temporada o son pensionados.
“Una de cada cuatro familias en la región del Maule vive en la ruralidad, y proyectos como este son fundamentales para mejorar su acceso a viviendas dignas y conectadas con servicios básicos”, mencionó Paula Oliva al finalizar su recorrido.