Estudiantes de la carrera de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación de la Universidad Autónoma de Chile desarrollaron en 2018 cursos de español para la comunidad haitiana instalada en Talca, cuyos principales resultados fueron el progresivo aprendizaje de la lengua española por parte de los beneficiarios, el desarrollo de diversas competencias por parte de los estudiantes de pedagogía y el tránsito desde el voluntariado a lo que se conoce como Aprendizaje + Servicio, una metodología que ha implementado la casa de estudios superiores y que permitió a los hoy docentes de la especialidad desarrollar habilidades relacionadas a la interacción cultural, la gestión de proyectos, trabajo en equipo, didáctica de la lengua española y educación de adultos.
La iniciativa fue incluida recientemente en un libro publicado por la Red Nacional Aprendizaje Servicio (REASE), una organización que tiene como objetivo potenciar y promover transversalmente el enfoque pedagógico “Aprendizaje Servicio” en Chile, donde se reúne exitosas experiencias pedagógicas acerca de esta mirada en la educación superior.
El proyecto desarrollado en ese entonces por estudiantes de la carrera tuvo como eje central enseñar el manejo de la lengua española en la comunidad haitiana que desde 2018 se concentró fuertemente en la provincia de Talca, en la perspectiva de que el idioma se convirtió en una limitante para los migrantes de esa nacionalidad para la inserción laboral, social y el acceso a sus derechos.
De esta manera, a través de la metodología Aprendizaje + Servicio y con un socio comunitario como “Humanitar”, la Universidad Autónoma de Chile apoyó al grupo de estudiantes organizando clases de español adaptadas a las necesidades de los beneficiarios, lo que permitió también visualizar la oportunidad de que se transforme en una instancia de formación profesional real para el desarrollo de un comportamiento ético, reflexivo y creativo en el futuro profesional docente que forma la casa de estudios superiores.
La Dra. Pamela Orellana, académica e investigadora de la Universidad Autónoma de Chile y una de las líderes en la formalización de esta iniciativa, destacó que este proyecto permitió a los estudiantes, ahora profesores, abrir sus horizontes profesionales y personales.
“Por ejemplo, nos motivó a repensar a la enseñanza del español cuando no es la lengua materna del aprendiz o a desarrollar estrategias didácticas específicas que respondan a las formas de aprender y necesidades de las personas adultas. Por otra parte, no solo enseñaron español, sino que también se abrieron a aprender de la cultura de sus alumnos y su lengua. Durante el semestre, en cada reunión de clases, ellos crearon y evaluaron los recursos pedagógicos utilizados en sus clases, investigaron y reflexionaron en torno a los derechos humanos, el propio rol docente y la función social que cumplen los y las profesoras en nuestro país. Me parece significativo también destacar el compromiso constante con el que los estudiantes llevaron a cabo esta tarea y como esta impulsó el trabajo colaborativo que les permitió posicionarse como agentes activos en la construcción de una educación y sociedad más inclusiva. Creo que todo esto es sumamente significativo para nosotros como formadores, porque también representa un desafío. Estamos muy orgullosos de haber tenido la oportunidad de realizar este proyecto”, dijo la académica.
Los ahora docentes de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación destacaron ampliamente la experiencia adquirida en el proyecto, desde el tener que enfrentarse a la planificación y desarrollo de una clase formal hasta el relacionarse en el contexto profesor-alumno con adultos, sin dejar de mencionar el hecho de apoyar a los estudiantes, muchos de los cuales debían enfrentar frustraciones por no comprender el idioma, para que pudieran desenvolverse adecuadamente en distintos contextos en nuestra sociedad.
“Finalmente ellos necesitaban aprender la segunda lengua para buscar trabajo, atenderse en el sistema de salud o encontrar alguna dirección”, subrayaron los participantes, al tiempo que agregaron que “con respecto al trabajo que realizamos en A + S en conjunto con la comunidad haitiana si hay algo que rescatar es el trabajo en equipo, existiendo siempre comunicación al momento de ingresar a las clases. Siempre se socializó todos los aspectos”, mencionaron como elementos relevantes en esta experiencia.
Junto con la Dra. Orellana, también participó el exdocente de la casa de estudios superiores, David Pino, y los hoy profesores Mauricio Espinoza, Sali Álvarez, Javiera Espinoza, Constanza Garrido, Nicolás Rojas, Miguel Zárate y Nicolás Muñoz.