En un mundo donde la inmediatez y la conectividad es cada vez más necesaria, los teléfonos inteligentes son una herramienta para que las personas estén comunicadas, informadas y, por cierto, conectadas a su entorno laboral. Lógicamente, entre más tiempo pasamos en las pantallas, mayor es la promoción de aplicaciones que ofrecen diversos servicios, entretenciones o alguna solución. Si bien muchas de ellas son muy atractivas, no siempre son creadas con buenas intenciones.
El robo o hurto de celulares no son el único riesgo al que nos enfrentamos. Hoy, la pérdida de información a través del phishing, tras la descarga de aplicaciones maliciosas, es una práctica cada vez más frecuente en Chile.
Recordemos que el phishing es una técnica de ingeniería social para engañar a personas con el objetivo de que entreguen información confidencial como contraseñas, referencias bancarias, direcciones, entre otros datos personales. El modus operandi más común es hacerse pasar por organismos o empresas reconocidas y de confianza por correo electrónico o mensaje, para así tentar a la víctima a completar un formulario falso que puede encontrarse tanto en el mensaje como adjunto en él. Otro método es mediante el envío de un link para visitar un sitio web, en donde luego solicitan las credenciales de inicio de sesión.
De acuerdo a cifras de ESET, entre enero y mayo de 2025 en nuestro país se detectaron entre 122 mil y 135 mil correos de phishing por mes, lo que se traduce en más de 4.000 mails maliciosos por día.
El riesgo de las aplicaciones en datos
En octubre de 2024, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) reveló varias denuncias de usuarios que aseguraban haber recibido amenazas y extorsiones tras haber solicitado préstamos en diversas aplicaciones de dudosa procedencia. La denuncia motivó la baja de 12 de estos programas.
En esa misma línea, Google Play recientemente eliminó más de 350 aplicaciones maliciosas, marcando un hito de limpieza importante para los usuarios de Android. Esto después de una investigación realizada por el equipo Satori de Human Security, en el que se reveló que Google Play pudo frenar los IconAds, una campaña fraudulenta de publicidad móvil que se caracteriza por ocultar información a los usuarios y bombardearlos de publicidad.
“Si en casa no dejamos pasar a cualquiera, es importante tener conciencia que a nuestros dispositivos tampoco. Es común ver como muchas personas llegan incluso al límite total de almacenamiento, recargando el teléfono móvil, lo que se traduce en una baja de rendimiento y estar más expuesto a posibles usos maliciosos de sus datos. El llamado es a descargar lo justo y lo realmente necesario”, explica David González, investigador de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
Debido a este peligro del que nadie está absuelto, ESET entrega una serie de recomendaciones a tener en cuenta a la hora de instalar aplicaciones.
Monitoreo constante de datos móviles. Es fundamental estar revisando cada tanto nuestros dispositivos móviles para detectar si hay un uso anormal de estos datos. Si notas un exceso, posiblemente alguna de las aplicaciones instaladas puede tener origen malicioso.
Atención con el consumo de batería. Si notas que la batería de tu smartphone, pese a cargarla constantemente, pierde energía y duración, probablemente una de las apps descargadas pueda estar afectando el rendimiento. Por ende, es fundamental revisar en ajustes los informes del consumo de batería por aplicaciones para optimizarlas.
Apariciones de pop ups o publicidad repentina. Si a menudo se te abren avisos publicitarios inesperados en sitios de navegación segura, seguramente tu dispositivo ha sido infectado por algunas de las plataformas descargadas con adware, una propagación excesiva de anuncios en tu teléfono.
Ojo con el precio de las aplicaciones pagadas Muchas plataformas disponibles en Google Play no son gratuitas y algunas veces esos precios suben sin aviso. Si ocurre esto, es porque te han suscrito a algo sin tu aprobación. Ante esta tendencia, lo mejor es activar notificaciones en tu correo para así detectar algún cobro que no aprobaste.
Cuestiona el acceso a la galería de fotos. Si uno de los programas descargados te solicita acceso a tus imágenes, piensa bien si realmente es necesario darle esa facultad, ya que otorgar permisos puede facilitar el robo de imágenes con información sensible (pantallazos de credenciales, tarjetas, entre otros).
“Hoy en día existen programas que escanean las nuevas aplicaciones con el fin de descartar cualquier origen malicioso. De todas formas, la mejor opción es descargar aplicaciones en las tiendas oficiales, ya sea en tu Android o iOS. Y si derechamente verificas la presencia de algún archivo dudoso, borralo inmediatamente”, asegura el experto.
El llamado es a tener un dispositivo sano, con aplicaciones realmente necesarias y no caer en un exceso que puede llevarnos a la filtración de datos sensibles.