TALCA.- La tiroides es una glándula endocrina ubicada en la parte inferior del cuello, que tiene como función principal producir las hormonas tiroideas T3 y T4.
Estas hormonas son sustancias químicas que circulan por el cuerpo a través del torrente sanguíneo, siendo indispensables para el normal funcionamiento del organismo.
Si estas hormonas se alteran, puede provocar múltiples síntomas similares a las de otras enfermedades de origen cardiológico, gastroenterológico y hasta psiquiátrico.
El Dr. Francisco Muñoz, endocrinólogo adulto del HRT, explicó que la tiroides es una glándula ubicada en la parte más baja del cuello. “Pesa entre 15 a 20 gramos aproximadamente. Se dedica a mantener el metabolismo del cuerpo y regular los tiempos. La glándula tiroides tiene receptores en casi todos los órganos del cuerpo, entonces afecta la mayoría de las funciones, ya sea aumentando o disminuyéndolas”, indicó el médico especialista.
En cuanto a las alteraciones estructurales, se pueden presentar como nódulos tiroideos, que puede desencadenar cáncer de tiroides; y el crecimiento de la glándula que se denomina bocio.
La pesquisa
Los síntomas de las enfermedades tiroideas son múltiples y en general son bastante leves, sin embargo, pueden ser severos en algunos casos.
“Se pueden confundir con los síntomas de otras enfermedades, así que la pesquisa con los exámenes pertinentes es lo único que nos va a dar la señal clínica de si tenemos o no tenemos alguna enfermedad”, sostuvo el Dr. Muñoz.
No obstante, aclaró el endocrinólogo que en general la patología tiroidea es de fácil resorte en la atención primaria de salud (GES), sobre todo el hipotiroidismo, afección en la que la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea.
En tanto, el hipertiroidismo, que es el exceso de producción de una hormona de la glándula con forma de mariposa ubicada en el cuello (tiroides), “es un poco más complicado. Idealmente debiera manejarlo el especialista, al igual que el cáncer de tiroides”, aclaró el médico.
Prevalencia
El Dr. Muñoz señaló que según los resultados de la última Encuesta Nacional de Salud, casi el 20% de la población tiene alguna enfermedad relacionada con la tiroides, “sobre todo desde el punto de vista del hipotiroidismo, que es bastante frecuente, donde la mitad de la población mundial tiene nódulos tiroideo y eso va aumentando su prevalencia en la medida que la gente tiene más edad”.
En el HRT por ejemplo, casi el 70% de los pacientes que están en el rango de los 70 a 80 años, tiene nódulos, por lo que estas consultas médicas son frecuentes.
Sin embargo, el especialista enfatizó que los exámenes de la función tiroidea no se solicitan a la población de forma rutinaria.
“Las diversas guías clínicas sugieren que las personas de 35 años en adelante, se haga algún examen de pesquisa cada cinco años. Y en los pacientes de mayor riesgo por ejemplo, que tienen algún otro tipo de enfermedad autoinmune, diabetes mellitus o familiares con hipotiroidismo, podría hacerlo anualmente”, señaló el Dr.
Por último, en el caso de la pesquisa precoz del cáncer de tiroides se recomienda hacer ecografías tiroideas solo a las personas que se les palpa un nódulo o que tiene antecedentes genéticos de esta enfermedad.