A fin de seguir impulsando el uso de herramientas tecnológicas para implementar la agricultura de precisión en los campos de Chile, la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) lanza oficialmente una Plataforma Agrícola que permite determinar los requerimientos hídricos de los principales cultivos – que representa casi el 58% del total nacional – ubicados entre las regiones de Coquimbo y Biobío.
El uso de información satelital para el análisis de la vegetación permite que la superficie bajo monitoreo corresponda a más de 8 millones de hectáreas, es decir, aproximadamente 176.266 predios agrícolas. El uso de imágenes satelitales, por tanto, supervisa el desarrollo de todo tipo de vegetación, ya sea regada, de secano, natural o forestada, así como disponer de información de la demanda ambiental.
La iniciativa es un ejemplo de colaboración entre las principales instituciones de investigación agrícola de Chile (Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Concepción) y es el resultado de dos proyectos apoyados por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), liderados por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y la Universidad de Talca.
“Para FIA, en el marco de la Agricultura 4.0, la digitalización de la agricultura y la incorporación de tecnologías emergentes es relevante para el sector productivo, ya que podría modificar la manera en cómo se cultivan, producen y distribuyen los alimentos y, por lo tanto, las interacciones entre los diferentes agentes dentro de las cadenas agroalimentarias. Más aún cuando la FAO ya señaló que al año 2050 aumentará población, pero teniendo menos recursos naturales disponibles”, dijo el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre.
Metodología
La información proporcionada en los proyectos interactúa entre sí y permiten determinar los requerimientos hídricos de los cultivos. Por una parte, la Plataforma Agrícola Satelital PLAS entrega valores del Coeficiente de Cultivo (Kcb), estimado a partir del índice de vegetación satelital NDVI, y por otra la Plataforma ETo proporciona la información de la demanda ambiental del sitio donde se desarrollan los cultivos.
La Plataforma Agrícola Satelital (PLAS) corresponde a un sistema on line implementado por INIA – en donde es posible consultar el estado de desarrollo de cualquier cultivo ubicado entre las regiones ya mencionadas, a través de un servidor de mapas en línea (Web Map Server) en el cual se alojan series temporales del índice de vegetación satelital NDVI y valores del coeficiente de cultivo. Estos datos son utilizados juntamente con la Plataforma web desarrollada por la Universidades de Talca y de Chile, la cual genera información especializada de la evapotranspiración de referencia (ETo), a través de mapas dinámicos. Lo anterior se logra a través del uso de imágenes del satélite MODIS-TERRA (NASA) y la información meteorológica proveniente de las estaciones de la Red Agrometeorológica Nacional (RAN).
“Agradecemos el apoyo entregado por FIA y la Universidad de Talca en esta iniciativa. INIA, a través de esta plataforma, está logrando determinar los requerimientos hídricos de los principales cultivos del país desde la región de Coquimbo hasta la región del Biobío, abarcando cerca del 58% de los predios, lo cual es una cobertura muy significativa y una importante fuente de información para la gestión eficiente del recurso hídrico. Se trata de un aporte concreto para el sector agroalimentario de Chile”, señaló el director nacional de INIA, Pedro Bustos.
Prospección
Claudio Balbontín, director del proyecto PLAS, explicó que “hoy en día un gran número de agricultores y usuarios de los recursos hídricos no utilizan una metodología ni información ambiental para el cálculo de las necesidades de riego de los cultivos. De este modo, al momento de aportar el riego se presentan grandes incertidumbres que pueden generar condiciones de sobre riego o déficit hídrico”.
Agregó que “la solución propuesta en este proyecto consiste en la entrega de información, tanto para definir el nivel de desarrollo de los cultivos (y por tanto su capacidad para transpirar), como de la demanda del ambiente en el sitio donde se desarrollan. Si contamos con ambas informaciones, con alto nivel de detalle en el tiempo y en el espacio, es posible implementar una metodología estandarizada para el cálculo de las necesidades de riego. Hoy en día y gracias a estos proyectos es posible definir de manera precisa cuánto y cuándo regar. Esta iniciativa es la primera fuente de información abierta de agricultura de precisión para la comunidad de Chile”.
A la fecha, se han capacitado más de 600 usuarios a lo largo de Chile para el uso de esta nueva tecnología. Las personas interesadas, todavía pueden inscribirse a los talleres (escribir a [email protected]) y/o visitar las plataformas ya disponibles en las páginas web http://www.eto.utalca.cl y http://maps.spiderwebgis.org/login/?custom=plas.