En 2014 comenzó el sueño, cuando en marzo de ese año, Max Kübler, arquitecto de profesión, conceptualiza un videojuego de peleas, ya en 2015, junto a otros dos socios, se unen para desarrollar el proyecto llamado Omen of Sorrow, conformando un equipo de siete personas y fundando AOne Games. Es así como inician este desafiante camino, y tras participar en diferentes fondos para obtener recursos, en agosto de 2016 Sony les adjudica financiamiento a través de PubFund, así el equipo crece y comienza una aventura que se mantiene hasta hoy.
Kübler, fue el encargado de cerrar la segunda versión del Diplomado de Diseño y Desarrollo de Videojuegos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Finis Terrae, y en su presentación compartió parte de su trayectoria como creador del primer videojuego chileno de peleas auspiciado por PlayStation, el primero que tuvo copias físicas en PS4 y el primer título latinoamericano lanzado en los arcades Taito de Japón.
De ahí la importancia de construir una industria de videojuegos sólida en Chile, razón por la cual el creador de AOne Games, alentó a los estudiantes a involucrarse y aprender de experiencias concretas. Según él, este tipo de instancias son clave para el desarrollo del talento local y la consolidación de proyectos nacionales en mercados internacionales.
En este contexto Max explicó cómo su empresa logró captar la atención de Sony, lo que marcó un hito en la industria nacional. Sin embargo, subraya que esto no ocurre al azar, se basa en la necesidad de acercarse a los epicentros globales de la industria como Estados Unidos, Europa y Japón para crear vínculos de confianza. “No estamos tan lejos de la industria como parece. Generar lazos con los grandes actores nos abre oportunidades de primer nivel”, afirmó.
El desarrollador también reflexionó sobre los desafíos que enfrentan quienes emprenden en un sector tan competitivo. “No todas las luces serán verdes; algunas serán amarillas o rojas, y eso es parte del aprendizaje. Lo importante es no retirar todas las fichas, sino entender que cada traspié te hace más fuerte”, comentó, alentando a los asistentes a ver las dificultades como una oportunidad de crecimiento.
Consejos para los nuevos desarrolladores
Al dirigirse a los jóvenes interesados en la industria de los videojuegos, Kübler enfatizó la importancia de perseverar, pero también de dominar el inglés como una habilidad imprescindible. “He visto cómo profesionales con portafolios increíbles pierden oportunidades por no hablar inglés. Mi consejo es apostar todo a aprender el idioma; es la puerta al 90% de las oportunidades en esta industria”, señaló.
Esta charla marcó el cierre del diplomado de Diseño y Desarrollo de Videojuegos, en su segunda versión, a cargo de la Dirección de Postgrados de la Facultad de Ingeniería y la Escuela de Ingeniería Civil en Realidad Virtual y Videojuegos.
