Durante el verano, muchas personas aprovechan para salir de vacaciones y disfrutar de actividades al aire libre, como ir a la playa, salir de camping, hacer un asado y comer fuera de casa. Estas son actividades frecuentes en esta época, pero que sumadas a temperaturas que en muchos lugares superan los 30°, entre otros factores, pueden aumentar el riesgo de intoxicaciones alimentarias.
Si bien, las enfermedades transmitidas por alimentos se pueden contraer durante todo el año, ya sea por mala manipulación o por consumir productos contaminados, durante las vacaciones de verano aumentan los riesgos, especialmente si no se tienen los cuidados necesarios.
“Durante el verano los alimentos pueden estar expuestos por más tiempo a las altas temperaturas ambientales, sumado al aumento de la población flotante que sale de vacaciones concentrándose en playas, campings y otros lugares. Esto genera un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión alimentaria”, explicó Liliana Maier, docente de medicina veterinaria y experta en manipulación e inocuidad alimentaria de la Universidad Santo Tomás.
5 claves
Según la especialista, para evitar las enfermedades transmitidas por alimentos es muy importante tener en cuenta algunos consejos prácticos. “Básicamente lo que se debe tener en consideración son las llamadas 5 claves de la inocuidad alimentaria. Si velamos por cumplir estas indicaciones reduciremos mucho el riesgo de enfermar”. asegura.
Estas claves son:
1.- Limpieza permanente del lugar donde vamos a instalarnos durante las vacaciones, lavar con detergente y agua caliente los utensilios, platos y las manos de los que preparan alimentos.
2.- Separar alimentos crudos y materias primas, como carnes, mariscos, pescados, verduras, etc. de los alimentos cocinados o listos para consumir.
3.- Cocinar completamente los alimentos, especialmente las carnes en su centro. Esto significa que las carnes no se deben encontrar rojas.
4.- Mantener los alimentos refrigerados permanentemente hasta consumirlos. Si no es posible tener refrigeradores, utilizar coolers, hielo seco o similares.
5.- Utilizar agua y materias primas seguras, si no se tiene acceso a agua potable utilizar agua embotellada o hervir el agua antes de consumirla.
Cuidado con el Hanta
Para quienes van a acampar o se alojen en cabañas que han estado desocupadas por mucho tiempo, la docente de medicina veterinaria recuerda tomar las medidas necesarias para prevenir la infección por el virus Hanta, teniendo especial cuidado con la población más sensible a enfermar, como niños menores de 5 años, adultos mayores, embarazadas y personas inmunodeprimidas.
“Es importante desinfectar las superficies con cloro, ventilar muy bien antes de ingresar, mantener basuras en alto, en contenedores cerrados y eliminarla diariamente. También es importante cortar el pasto o malezas que se encuentren alrededor de la cabaña o carpa”, indicó.