En dependencias de la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente se llevó a cabo una nueva sesión con miembros del Consejo Consultivo Regional del Medio Ambiente (CCR).
La cita fue encabezada por la Seremi del Medio Ambiente de la Región del Maule, Daniela de La Jara, y en la oportunidad, se dialogó sobre la emergencia climática, y se analizó el Anteproyecto de Reglamento del Consejo Nacional para la Sustentabilidad y el Cambio Climático y los Consejos Consultivos del Medio Ambiente.
Asimismo, en la oportunidad se examinó en profundidad el Plan de Implementación del Acuerdo de Escazú, dicho acuerdo se basa en el Principio 10 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y el Desarrollo;-Conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada el año 1992-, el cual se refiere a asegurar que toda persona tenga acceso a la información, participe en la toma de decisiones y acceda a la justicia en asuntos ambientales, con el fin de garantizar el derecho a un medio ambiente sano y sostenible para las generaciones presentes y futuras.
En la cita, la portavoz de la cartera ambiental indicó que “como gobierno queremos avanzar en un nuevo modelo de desarrollo, poner a la naturaleza y a las personas en el centro de las decisiones y el Acuerdo de Escazú es una pieza clave en ese objetivo, porque promoverá más y mejor participación e información de la ciudadanía”, manifestó la seremi Daniela de La Jara.
Añadiendo que “lo que pretende Escazú es llegar a la ciudadanía y avanzar en la toma de decisiones, por ejemplo, a propósito de la administración de áreas de interés natural y esto es parte, de la aplicación propiamente tal de Escazú en nuestros procesos ministeriales y en la proyección de la gobernanza ambiental en los territorios”, declaró la vocera de la cartera ambiental.
Por su parte, Gonzalo Núñez, director regional de la Fundación Superación de la Pobreza (FSP), miembro del Consejo Consultivo Regional y que cumple funciones ad honorem, señaló que “estamos en un momento super importante para sociabilizar el tratado, estamos viviendo una crisis de información y con respecto a Escazú en su momento hubo mucha noticia cruzada, desinformación y, por tanto, la labor que podamos cumplir para sociabilizar los alcances de este tratado y el plan posterior es super importante”, aseveró el representante de la institución creada en 1994, para promover mayores grados de equidad e integración social en el país que aseguren el desarrollo humano sustentable.
Acuerdo participativo
Es relevante destacar que el Acuerdo de Escazú es un instrumento poderoso para prevenir y reducir la conflictividad, al fortalecer el diálogo y la resolución pacífica de controversias. Además, es una herramienta útil para impulsar mejoras.
En este sentido, la representante del Ministerio del Medio Ambiente afirmó que “el plan de implementación del acuerdo será participativo; que contempla medidas de prevención y protección de las y los defensores de DD.HH. en asuntos ambientales y cuya coordinación está alojado en nuestra cartera de ambiente, relaciones exteriores y a la Subsecretaría de Derechos Humanos”, concluyó Daniela de La Jara.