La confianza empresarial en la Región del Maule completó cuatro meses en el nivel “moderadamente pesimista”, según arrojó el último Índice de Confianza Empresarial (ICE) correspondiente al mes de agosto, un indicador elaborado por la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma de Chile con metodología de la Universidad del Desarrollo y el apoyo en la zona de la Asociación de Industriales del Centro (ASICENT).
A través de encuestas mensuales a los principales empresarios y ejecutivos de las empresas regionales, el índice recoge la percepción de la marcha de la economía en el Maule, la que este año ha estado marcada por el pesimismo, ya que el indicador no se ha movido de ese rango desde enero a agosto. De hecho, en un horizonte de tiempo mayor, el promedio móvil trimestral del indicador también se mantuvo en “moderadamente pesimista”, nivel que se viene registrando desde junio pasado.
El informe indicó que por sectores, en tres retrocedió la confianza, en uno se incrementó y en uno no mostró variación. En Agrícola, Comercio e Industria, el indicador retrocedió, en los dos primeros desde “levemente pesimista” hasta “moderadamente pesimista” y en el último desde “moderadamente pesimista” hasta “pesimista”, en tanto, en el sector Financiero la confianza avanzó desde “moderadamente pesimista” hasta “levemente pesimista” y en Construcción no registró cambio al mantenerse en “moderadamente pesimista”.
Igualmente, las principales percepciones que considera el índice se han ubicado también de manera generalizada en terreno pesimista, sin embargo, en agosto dos mostraron avances, tres se mantuvieron y una retrocedió. Las relativas a Contratación de trabajadores y Situación del negocio avanzaron, la primera desde “muy pesimista” hasta “moderadamente pesimista” y la segunda desde “muy pesimista” hasta “pesimista”, mientras que las percepciones sobre Demanda nacional, Situación de la economía y Nivel de inventarios no mostraron variaciones de confianza respecto del mes previo, ubicándose las dos primeras en “extraordinariamente pesimista”, y la última en “pesimista”. Finalmente, Precio de los insumos retrocedió desde “neutral” hasta “extraordinariamente pesimista”.
El estudio señaló, además, que a nivel nacional la confianza retrocedió en agosto desde “levemente pesimista” hasta “moderadamente pesimista”, posicionándose con ello en el mismo nivel de la confianza regional.
Al respecto, la vicedecana de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma de Chile, Jennifer Rivera, sostuvo que estos resultados del indicador siguen estando alineados con la información existente para el desempeño de la economía nacional. “Esperaríamos que septiembre siga mostrando lo que son las expectativas de los actores relevantes en el mercado y, obviamente, que el Maule no va a estar ajeno a una condición en que estamos observando que las proyecciones de crecimiento para el cierre del año 2022 se han ido ajustando a la baja desde hace ya algunos meses y cómo esto va a seguir impactando la proyección que se hace del PIB para 2023, que algunos expertos sitúan en un nivel negativo inclusive, y una situación inflacionaria que ha sido más persistente de lo esperado y que, además, tiñe nuestro año 2023 con una inflación que también se proyecta por encima de las expectativas iniciales”, precisó.
Análisis de datos
El informe indicó que en agosto, la profundización del pesimismo del sector Agrícola, que retrocedió desde “levemente pesimista” hasta “moderadamente pesimista”, fue justificado por una posición menos favorable respecto de la demanda nacional, situación económica de los siguientes tres meses y el precio de los insumos, el que fue contrarrestado parcialmente con un mayor optimismo respecto de la evolución, en los últimos tres meses, del precio de venta de los productos y un incremento esperado en la contratación de trabajadores en los siguientes tres meses.
Por su parte, Comercio, que retrocedió desde “levemente pesimista” hasta “moderadamente pesimista”, observó un mayor pesimismo sobre la situación económica del país y respecto del precio de los insumos y número de trabajadores a contratar en los siguientes tres meses. Industria retrocedió desde “moderadamente pesimista” hasta “pesimista” mostrando mayor pesimismo respecto de la demanda nacional y número de trabajadores a contratar.
En tanto, la atenuación del pesimismo en el sector Financiero, desde “moderadamente pesimista” hasta “levemente pesimista”, se debió principalmente a una percepción más favorable respecto del precio de los servicios y la inversión esperada para los siguientes tres meses.