El Índice de Percepción del Consumidor (IPeCo), un indicador elaborado por la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma de Chile, arrojó en su medición del mes de marzo que la confianza del consumidor del Maule mantuvo el nivel “levemente pesimista” observado el mes de febrero, mientras que la tendencia de mediano plazo, medida a través del promedio móvil trimestral, mantuvo el nivel “neutral” de ese mes.
Según detalla el informe de la casa de estudios superiores, la confianza en la actualidad, esto es el índice coyuntural, mantuvo el nivel “moderadamente optimista”. No obstante, la confianza en el futuro, es decir, el índice de expectativas, retrocedió un nivel, desde “moderadamente pesimista” hasta “muy pesimista”.
Por estratos socioeconómicos, el estudios reveló que cuatro de ellos mantuvieron el nivel de confianza y uno disminuyó. Es así como ABC1, C3, D y E, nuevamente registraron niveles de “neutral” el primero y “levemente pesimista” los restantes. Por su parte, el segmento C2 retrocedió desde “neutral” hasta “levemente pesimista”.
Al respecto, la Vicedecana de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma de Chile, Jennifer Rivera, apuntó específicamente a lo que sucede entre el nivel de confianza coyuntural y el índice de expectativas. “Cuando se observan las tendencias, la confianza en la actualidad se mantiene en el nivel moderadamente optimista, pero cuando se hace una proyección y se mira la confianza en el futuro, que está asociada al índice de expectativas de los consumidores, se retrocede un nivel y pasa de moderadamente pesimista a muy pesimista, lo que significa, en el fondo, que en el horizonte los consumidores están avizorando condiciones económicas menos favorables”, explicó.
La académica agregó que a nivel de estratos socioeconómicos, también se da un resultado interesante para la medición del mes de marzo, “ya que cuatro de ellos mantuvieron el nivel de confianza y uno retrocedió, el nivel C2, que pasó de un nivel neutral a levemente pesimista, lo que también nos está mostrando que a nivel más desagregado, por grupo socioeconómico, se está observando esta proyección de menor confianza respecto de la situación de futuro y una percepción de un escenario más desfavorables desde el punto de visto económico para el desarrollo del consumo, lo que en cierta medida nos está señalando que las familias están visualizando condiciones más complejas desde el punto de vista del bienestar que podrían estar mostrando algún grado de empeoramiento de la condición económica actual”, dijo.
Todo ello, puntualizó Rivera, responde a la información que está disponible en el mercado, fundamentalmente las proyecciones para la economía nacional, las expectativas de crecimiento y la inflación, que es un tema que golpea directamente a las familias y su calidad de vida. “Esta agudización responde a condiciones en los escenarios interno y externo, en este último el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que ha ido, de una u otra manera, impactando el consumo a nivel mundial y obviamente golpeando los precios de muchos bienes de la canasta de consumo base, lo que ha generado distintas expectativas en el mercado en torno a lo que va a ocurrir con la economía mundial y, obviamente, a nivel geopolítico en orden a cómo se van a ir configurando nuevos escenarios que podrían potenciar una situación de desaceleración de la economía mundial”, recalcó.
Detalle
Según el IPeCo, la confianza en la actualidad mantuvo su nivel en marzo en “moderadamente optimista” y las percepciones que la componen también registraron lo observado el mes previo, ya que Situación Económica Actual nuevamente se ubicó en “moderadamente optimista”, mientras que Desempleo Actual lo hizo en “moderadamente optimista”.
Por su parte, la confianza en el futuro disminuyó el optimismo desde “moderadamente pesimista” hasta “muy pesimista” y dentro de sus percepciones, Situación Económica Futura retrocedió un nivel desde “moderadamente pesimista” hasta “muy pesimista” y Desempleo Futuro e Ingreso Futuro mantuvieron la confianza de febrero, en “moderadamente pesimista” la primera, y “muy pesimista” la segunda.