El concejal Ervin Castillo denunció la grave situación de inseguridad que viven los vecinos del sector del Cerro La Virgen debido a la presencia de antisociales que se ubican a altas horas de la noche en la zona de quinchos donde consumen alcohol y drogas causando serios desórdenes y destrozos. Incluso, hacen carreras clandestinas de automóviles en la zona.
En este sentido, Castillo apuntó que “he solicitado al alcalde que tengamos espacios abiertos pero seguros”. Asimismo, instó a las nuevas autoridades de la región a pronunciarse sobre este tema y a tomar las medidas correspondientes.
“Quienes viven en el camino de acceso al Cerro La Virgen han sufrido desde hace mucho tiempo las inclemencias de la violencia, del consumo en exceso de alcohol y drogas en la vía pública, de riñas y peleas incluso con armas blancas. También se han escuchado muchos disparos durante varias noches”, explicó.
Agregó que “es un lugar al que le falta seguridad. Estamos trabajando con los vecinos y vecinas del sector la posibilidad de poder cerrar y que quienes vivan ahí puedan tener un acceso más privilegiado”.
El concejal apuntó que “es necesario que estos lugares de esparcimiento sean abiertos, pero con un horario de cierre porque no es posible que haya personas peleando o consumiendo alcohol y drogas allí a las 4 o 5 de la madrugada. El objetivo de los quinchos es para que las familias talquinas tengan un espacio para recrearse y compartir un asado durante las tardes”.
Asimismo, indicó que también “hay carreras clandestinas de automóviles que se están desarrollando en las rutas de acceso durante las últimas semanas”.
Castillo recalcó que “los vecinos están muy atemorizados, tienen mucho miedo fundado en lo que les ha tocado vivir, por lo que están enfrentando cada noche de lunes a domingo porque no tienen descanso”.
Frente a esta situación, hizo un llamado a “cerrar este espacio para que las familias talquinas puedan seguir utilizando estos quinchos accediendo al Santuario, pero con horarios de cierre que le permitan a los vecinos y vecinas estar más tranquilos, con mayor seguridad para poder conciliar el sueño y tener una mínima garantía de que van a estar seguros donde viven”.