La red asistencial del Maule se prepara para un salto histórico. Tras el anuncio de la ministra de Salud, Ximena Aguilera, sobre una inyección extraordinaria de recursos para el sistema público, los principales hospitales de alta complejidad proyectan la ejecución de más de $2.373.837 millones en los próximos períodos presupuestarios, marcando un hito en el fortalecimiento de la salud pública regional.
Esta inversión forma parte de la estrategia nacional impulsada por el Ministerio de Salud para reducir listas de espera, aumentar la capacidad resolutiva de los recintos hospitalarios y avanzar hacia una atención más oportuna, moderna y cercana para las personas.
En la región, los recursos estarán focalizados en los tres hospitales base de mayor complejidad, que concentran gran parte de la demanda asistencial y de las intervenciones de alta especialidad.
• Según las proyecciones del Servicio de Salud Maule, El Hospital presidente Carlos Ibáñez del Campo (Linares) contará con aproximadamente $595.225 millones (25,1 %).
• El Hospital San Juan de Dios (Curicó) administrará cerca de $861.461 millones, lo que representa un 36,3 % del total regional.
• Mientras que el Hospital Dr. César Garavagno Burotto (Talca) dispondrá de $917.151 millones (38,6 %), consolidándose como el establecimiento con mayor volumen proyectado de inversión.
La ministra de Salud, Dra. Ximena Aguilera, ha destacado que estos recursos ya se están distribuyendo conforme a la Ley de Presupuestos 2025 y al “Protocolo de Acuerdo” que obliga al gobierno a cumplir metas concretas en materia de listas de espera, subrayando que este plan representa el cumplimiento del compromiso de resolver prontamente los problemas de salud de miles de chilenos y chilenas, y precisando que uno de sus objetivos centrales es reducir la mediana de espera tanto para cirugías como para consultas de especialidad a 200 días.
Desde el Servicio de Salud Maule destacaron que este refuerzo presupuestario permitirá robustecer equipos humanos, renovar infraestructura crítica, adquirir equipamiento de alta complejidad y acelerar procesos clínicos clave, especialmente en áreas quirúrgicas y de atención hospitalaria, donde persisten brechas históricas.
Con esta inyección de recursos, el Maule se posiciona como una de las regiones con mayor dinamismo en su red hospitalaria, avanzando hacia un sistema de salud más resolutivo, eficiente y centrado en las necesidades de los usuarios.