En estos días de intenso calor y durante toda la temporada estival es fundamental proteger a las mascotas de las altas temperaturas y la radiación solar. Ellos, a diferencia de los humanos, no sudan y utilizan el jadeo como mecanismo de enfriamiento corporal, costándoles más regular la temperatura y mantenerse frescos, situaciones que los hace más vulnerables al calor.
Nicolás Escolar, académico de la Carrera de Medicina Veterinaria de UDLA Sede Viña del Mar, explica que en el cuidado de las mascotas siempre hay que poner especial atención al sol y el calor, pues si no se toman los resguardos pertinentes para protegerlas pueden verse afectadas por situaciones riesgosas para su salud como, por ejemplo, golpes de calor, insolación y deshidratación, condiciones que incluso pueden llegar a ser graves o fatales.
“Las altas temperaturas también son difíciles de sobrellevar para las mascotas. Su pelaje, su condición anatómica, su edad y su estado de salud, pueden ser determinantes a la hora de enfrentarse a una ola de calor, por lo que es clave que sus tutores tomen ciertos resguardos para evitar que los animales se expongan largo rato al sol o permanezcan en lugares con poca ventilación”, dijo el médico veterinario, quien detalló que especies denominadas braquicefálicas, que tiene cabeza plana y ancha, de nariz muy pequeña, están más predispuestas a tener mal manejo de las altas temperaturas por su dificultad para respirar, entre ellos, los gatos persa, perros bulldog, pug, pekinés, bóxer. Asimismo, las mascotas de edad avanzada, con problemas cardiacos o respiratorios, sobrepeso o desnutrición, también son del grupo de riesgo.
RECOMENDACIONES
- Disponer siempre de lugares frescos, ventilados y con sombra para que las mascotas puedan protegerse del sol y descansar, tanto al interior como al exterior de una vivienda. Casas, camas y jaulas siempre deben estar a la sombra.
- Tener ventilados los ambientes donde pernocte la mascota. En el caso de mucho calor, el ventilador o el aire acondicionado pueden ser de ayuda para regular la temperatura.
- Día y noche deben tener agua fresca, fría y en abundancia. Esta no debe estar al sol y debe cambiarse con frecuencia durante el día. Para enfriar se puede agregar hielo. Tener varios bebederos en distintos sectores de la casa.
- Nunca pasear a una mascota en horas de máximo calor, es preferible hacerlo temprano en la mañana o en la noche. Tampoco dejarlas en lugares expuestos al sol, con poca ventilación, amarradas o encerradas en un auto. Evitar llevarlas a la playa en horas de mayor radiación. Al salir de paseo no olvidar llevar una botella con agua o bebedero portátil.
- Perros y gatos de pelaje blanco, claro y fino deben evitar su exposición al sol. En ellos, se aconseja el uso de bloqueador solar, el que debe ser recetado por un médico veterinario.
- Ante signos de alerta como jadeo excesivo (intenso y sin descanso), coloración morada de mucosas, desorientación, falta de apetito, cansancio excesivo, respiración acelerada, vómitos o diarrea, consultar inmediatamente a un médico veterinario, pues pueden ser signos graves de golpe de calor.
- Si el calor es excesivo, humedecer la zona plantar o cojinetes y pecho del animal para controlar la temperatura corporal.
- Un baño o corte de pelo también puede ser una buena opción, pero siempre consultando previamente con un médico veterinario.