El propio Mandatario lo reconoció con un lenguaje bastante particular, el aeronáutico: dijo que su primer mes de gobierno fue ´turbulento´, puntapié que le facilitó a la prensa poder titular el despegue errático de la administración del Presidente Gabriel Boric.
Todo esto, acentuado con los resultados de las encuestas que le enrostraron el récord en rechazo y una luna de miel absolutamente terminada. La desaprobación del Mandatario subió abruptamente 21 puntos en el primer mes de gobierno y es el Presidente con mayor desaprobación en 32 años.
Según Criteria la aprobación ciudadana es de 42%, mientras que la desaprobación alcanza un 34%. Esto es 4 puntos porcentuales menos que la aprobación de Sebastián Piñera en su primer mes y 4 puntos más de desaprobación.
Cadem, en tanto, indicó que en solo tres semanas la desaprobación aumentó transversalmente en hombres y mujeres, en todas las edades, niveles socioeconómicos, geográficamente y espectro político. Además, otro punto de análisis, es que la tercera semana tuvo un incremento de desaprobación de 6 puntos.
¿Cuáles son las razones? Se puede esbozar en tres bloques. El primero, tiene relación con las falsas expectativas, la inexperiencia y la improvisación y, las agendas propias, metiéndose algunos ministros en temas que no son de sus carteras. El segundo, según Cadem, la delincuencia y el orden (19%), gestión frente al conflicto mapuche (19%), oponerse a los retiros (18%) y proyecto de amnistía a los presos políticos (15%). Y tercero, las dos coaliciones que no coinciden en la alianza gobernante; esto último implica la incapacidad de controlar la agenda pública.
¿Qué se espera? Que el Presidente evite “accidentes”, con una tripulación que le sume para maniobrar bien el avión. No puede permitir desprolijidad en su equipo, como fue el caso de la ministra del Interior Izkia Siches, quien entregó información falsa del gobierno anterior a la Cámara de Diputadas y Diputados, acusando que la aeronave que trasladó a ciudadanos extranjeros a Venezuela llegó de regreso con las mismas personas a Chile.
¿Dónde poner atención? En el comportamiento de la desaprobación en las mujeres y jóvenes, pues ahí es donde está el punto fuerte de los votos de Gabriel Boric.
Cuánto le pegará la Convención Constitucional, un dato que golpea porque no hay capital político, la encuesta Cadem dice que el 51% de los chilenos apoyaría la idea de una tercera vía para el plebiscito de salida y el Presidente tiene un 44% de aprobación y un 41% de desaprobación.
En fin, lo más probable que tenga una administración bien compleja, por lo pronto, ya le dio el espacio a la artillería mediática de la oposición. Un paralelo sería lo que sucedió con el Presidente colombiano Iván Duque, que tuvo un primer año muy difícil, donde la prensa no dudó en reprochar lo desastroso de su gestión, incluso le dio una portada con su foto y el titular ´Año de Aprendizaje´.
La política es dinámica, con ajustes y desajustes; sin embargo, hoy en Chile prima lo segundo.
Pablo Muñoz Morales
Profesor de Comunicación Política
Director de Comunicaciones Santo Tomás, Talca