El Síndrome X Frágil (SXF) es una condición genética que afecta el desarrollo intelectual, emocional y físico. Es causado por una mutación en el gen FMR1 en el cromosoma X, generando un aumento en el número de repetidos CGG en la secuencia genética, lo que resulta en una producción insuficiente de la proteína FMRP, esencial para el desarrollo cerebral.
“Las personas con más de 200 repeticiones CGG desarrollan el Síndrome X Frágil, mientras que aquellas con un número de repeticiones entre 55 y 199 son considerados Premutados”, explica Lorena Santa María, directora del Laboratorio de Citogenética y Genómica Humana del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile.
Este síndrome es la causa hereditaria más común de discapacidad intelectual en varones, aunque también puede afectar a las mujeres, generalmente de forma menos severa (1 de cada 4.000 hombres y 1 de cada 8.000 mujeres). En población chilena con discapacidad intelectual se identificó una frecuencia de SXF de 8%. Lorena Santa María, indica que es “una condición genética que podría estar subdiagnosticada en Chile, por lo que es necesaria una mayor sensibilización e información sobre este síndrome para poder apoyar a las personas con SXF y sus familias. Existen actualmente exámenes disponibles a nivel nacional para realizar el análisis genético asociado a la alteración del gen FMR1, los cuales cuentan con codificación FONASA en modalidad libre elección, desde el año 2019, facilitándose su acceso”.
Actualmente se realizan en el Centro de Diagnóstico del INTA de la Universidad de Chile atenciones clínicas, evaluaciones y procedimientos de diagnóstico genético. Esta institución universitaria trabaja de forma coordinada con la Corporación X Frágil Chile, la cual brinda apoyo y acompañamiento a personas con SXF y sus familias, respecto de su integración y participación escolar.
Clínicamente, el SXF “se caracteriza por alteración del desarrollo intelectual, problemas de aprendizaje, dificultades atencionales -por ejemplo, trastorno por déficit de atención con hiperactividad-, alteración en el desarrollo del lenguaje, y algunos comportamientos característicos de trastorno del espectro autista (TEA), siendo alta la comorbilidad con esta condición. Además, pueden presentar conductas agresivas, impulsividad, y ansiedad. Físicamente pueden presentar algunas características distintivas como cara alargada, orejas grandes, macrocefalia, hiperlaxitud de las articulaciones y pie plano, entre otras”, detalla el doctor Víctor Faundes, médico genetista y parte del equipo del Laboratorio de Citogenética y Genómica Humana, del INTA.
Los varones con Síndrome X Frágil, especialmente a edades tempranas, manifiestan dificultades de autorregulación y comportamiento, alteración de lenguaje, así como dificultades atencionales importantes, e hiperactividad. De igual modo, evidencian mayor sensibilidad hacia los estímulos sensoriales de su entorno, como sonidos o ruidos, texturas, imágenes, luces, sabores, lo cual puede aumentar sus niveles de ansiedad y angustia. En el caso de mujeres con SXF, si bien su presentación es atenuada, son frecuentes las dificultades atencionales, problemas de aprendizaje, sintomatología ansiosa y depresiva, así como comportamientos de mayor ansiedad social lo cual puede interpretarse como timidez.
El doctor Víctor Faundes, explica que “en el caso de las personas con la premutación, se han descrito una serie de condiciones médicas asociadas a la premutación del gen FMR1, entre ellas la insuficiencia ovárica primaria en el caso de mujeres y personas menstruantes en edad reproductiva ocasionando problemas de fertilidad; síndrome de temblor/ataxia asociado al X Frágil con presencia de temblor intermitente, dolor muscular crónico, alteración de funciones ejecutivas, entre otros; desórdenes neuropsiquiátricos asociados al X Frágil como ansiedad, depresión y condiciones varias asociadas al X Frágil, entre ellas alteraciones metabólicas, alteraciones autoinmunes como hipotiroidismo, hipertensión, dolor crónico, fibromialgia y alteración del sueño”.
Las personas con la premutación no suelen presentar las características físicas distintivas del SXF, y su diagnóstico suele realizarse por relación familiar con una persona diagnosticada con SXF, por lo cual es clave el estudio apropiado del grupo familiar.
Detección y diagnóstico
Para realizar un adecuado diagnóstico del SXF es importante realizar un examen genético, el cual consiste en la toma de una muestra de sangre a través de cuyo procesamiento se identifica el número de repetidos de la secuencia CGG, pudiendo dar cuenta de la condición de SXF o Premutación.
“Es clave en el proceso de detección y diagnóstico la identificación de síntomas y la derivación a médico genetista para que pueda realizar la valoración del consultante y la genealogía familiar dada la complejidad de la herencia del SXF, además de brindar asesoría respecto de los exámenes a desarrollar, e informar sobre alternativas de tratamiento e intervención caso a caso”, enfatiza Lorena Santa María.
Tratamiento e intervención
El tratamiento temprano y la intervención médico-terapéutica permite realizar un apropiado manejo de sus síntomas y características, y mejorar la calidad de vida de las personas con SXF y sus familias, explica María Francisca Miranda, psicóloga, parte del equipo del laboratorio antes mencionado.
“El uso de medicamentos se orienta al manejo de los síntomas centrales como las dificultades atencionales e impulsividad, ansiedad y estabilidad emocional, lo cual favorece su integración y participación en diversos entornos que favorezcan su desarrollo y aprendizaje. Las intervenciones terapéuticas se orientan al desarrollo de habilidades de lenguaje, motricidad, autonomía, habilidades académicas, juego, y habilidades sociales, entre otras, además de brindar apoyo a nivel de autorregulación afectivo-conductual, y a sus familias, favoreciendo la incorporación de estrategias efectivas para el manejo y apoyo de personas con SXF, y el desarrollo de oportunidades de aprendizaje en múltiples contextos trabajando de forma coordinada con equipos de salud y educativos”, señala la especialista.
Las intervenciones antes mencionadas también son beneficiosas para quienes presentan la condición de Premutación, en cuyo caso debe realizarse además un análisis acucioso de la sintomatología expresada, ya que cada persona puede presentar distintas condiciones asociadas a la premutación del gen FMR1.
Para aumentar la conciencia y educación sobre esta condición genética, cada 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Síndrome X Frágil, con el propósito de dar a conocer esta condición, resaltar la importancia de la investigación, el diagnóstico temprano, la inclusión y el apoyo a las familias y personas que viven con SXF.