El desperdicio de alimentos se ha convertido en una temática relevante para los hogares de Chile, los que están preocupados del gasto económico que esto significa (52%), las consecuencias sociales (30%), seguido de las ambientales (18%)
Así lo indica el II Estudio Nacional Maggi e Ipsos sobre desperdicio de alimentos en hogares chilenos, que se realizó a 400 mujeres y hombres mayores de edad residentes en el país y en cuyos resultados de este año el 70% de los consumidores reconoce que bota alimentos.
Al ser consultados acerca de la cantidad de dinero que creen perder por esta causa, los encuestados estimaron una cifra promedio de 23 mil pesos mensuales. Un 56% señaló perder entre 1 a 25 mil; un 20% hasta 50 mil pesos y un 9% más de 50 mil pesos al mes, mientras que un 15% dijo no tener una estimación del impacto económico que les genera.
El sondeo además evidenció malos hábitos entre quienes cocinan en sus hogares y que inciden en la generación de desperdicio de alimentos, como la no planificación de las compras (51%). Las principales razones de no hacerlo incluyen la disposición a comprar según los «antojos del día» (40%) y privilegiar más variedad en el menú del hogar (32%).
“En el contexto económico de hoy, el desperdicio se convierte en un desafío significativo para los hogares y familias de Chile. Con este segundo estudio buscamos impulsar la importancia de la planificación y el rescate de los alimentos, ayudando a los consumidores a tomar decisiones más conscientes. Nuestro compromiso es ser un aliado en la cocina y fomentar un consumo más responsable que beneficie tanto al bolsillo como a las personas y al medio ambiente”, explicó Úrsula Preisler, gerente de negocios Culinarios de Nestlé Chile.
Además, destacó que la falta de conocimiento sobre cómo planificar o reutilizar los alimentos afecta al 15% de los encuestados. “Muchas veces los alimentos, aunque no tengan una apariencia tan atractiva, siguen siendo aptos para el consumo. En ese sentido, existen alternativas creativas y accesibles, incluso tradicionales en Chile, para reducir el desperdicio en los hogares y que habilitamos en nuestra plataforma digital Recetas Nestlé, con consejos para evitar el desperdicio e inspirarse para que nada sobre”.
Respecto de la dimensión global de esta problemática, la representante en Chile de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Eve Crowley, añadió que «ninguna política pública puede ser efectiva sin una base empírica sólida, con datos claros sobre la pérdida y desperdicio de alimentos, los que permite conocer la magnitud del problema y en qué etapa de la cadena de suministro se están dando. Las cifras son alarmantes, no podemos seguir permitiendo que se desperdicie un 19% de los alimentos a nivel mundial, mientras más de 833 millones de personas sufren hambre diariamente y 2.830 millones no tienen acceso a una alimentación saludable».
Perfil organizado v/s no planificado
Este año el estudio incorporó un análisis cualitativo en hogares, lo que permitió identificar dos tipos de perfiles de consumidores frente a esta problemática: Los no planificados, quienes privilegian el disfrute y la practicidad. Para ellos la organización y el cuidado de los alimentos no es una prioridad, por lo que desperdician alimento sin tener conciencia de ello.
A su vez están los organizados, quienes buscan reducir el desperdicio de alimentos y muestran un mayor compromiso con planificar compras, congelar alimentos y el uso de recetas para aprovecharlos. Al preguntarles cómo recuperan sus alimentos, los consumidores declaran convertirlos en nuevas preparaciones como tortillas, sopas, guisos y ensaladas.
«Muchas familias están convencidas de que la comida no debe desperdiciarse, especialmente cuando hay personas que la necesitan. Por eso, es crucial desarrollar estrategias que nos permitan cocinar y comprar en las cantidades adecuadas, además de conservar mejor los alimentos en el hogar», destacó Regina Oyanedel, directora de clientes en Ipsos Chile.
La segunda edición de este estudio contó con el patrocinio de los principales Bancos de Alimentos: Red de Alimentos, Lo Valledor, Corporación Biobío y EcoMercados de FOSIS, a los cuales Nestlé aporta con sus productos para justamente evitar su desperdicio. También apoyaron este estudio: Pacto Global, Fundación Gastronomía Social, GoodMeal, Maifud y Cheaf, así como la Confederación Gremial Nacional de Organizaciones de Ferias Libres (ASOF), que facilitó la feria Juan Pinto Durán de Macul, donde se entregaron los resultados de este sondeo.
Los resultados del II Estudio Maggi e Ipsos sobre desperdicio de alimentos en hogares chilenos están disponibles en www.nestle.cl