Con una destacada participación de empresas del sector, la Cámara Chilena de la Construcción Maule realizó la presentación oficial de la Fundación CChC en la región. Esta instancia busca consolidar y fortalecer el rol social de las empresas socias, mediante un trabajo articulado, integral y con un impacto directo en la calidad de vida de los trabajadores, trabajadoras y sus familias.
Durante la jornada, la presidenta del Consejo Social de CChC Maule, Adriana Terán, destacó: “Como Cámara, hemos logrado posicionarnos como la segunda sede regional con mayor número de atenciones sociales, sin considerar Santiago. Eso demuestra que las empresas de esta región están comprometidas con una industria más humana, inclusiva y preocupada por su gente”.
Asimismo, recalcó que el principal desafío es ampliar el alcance y la efectividad de los programas sociales: “El desafío hoy es llegar a más personas, con mejores herramientas y de manera más efectiva. Y eso lo lograremos trabajando juntos: gremio, empresas, Fundación y aliados estratégicos”.
Actualmente, la Fundación CChC reúne más de 30 programas sociales enfocados en tres pilares: Salud, Formación y Atención Social. En 2024, estas iniciativas beneficiaron a más de 158 mil personas a nivel nacional. Programas como Construyo Mi Futuro, que conecta a estudiantes con la industria, y el portal laboral Trabajos en Obra son ejemplos concretos del compromiso del gremio con el desarrollo integral del sector.
En representación de la Fundación, Carlos García, gerente de Programas y Servicios, explicó: “La nueva Fundación CChC tiene un objetivo muy claro: facilitar el acceso de las empresas a nuestros programas y maximizar su impacto. Queremos seguir contribuyendo de manera concreta a mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, apoyando el rol social que sabemos que nuestras empresas socias han sostenido y seguirán promoviendo”.
Desde el ámbito empresarial, Ángela Salvo, encargada de Bienestar del Grupo Independencia, valoró esta articulación: “Tomamos los beneficios otorgados por la Fundación CChC y los integramos con los que ya entregamos como empresa. Estos programas transforman y mejoran la vida de nuestros trabajadores. Queremos llegar a ellos más allá del ámbito laboral, aportando al bienestar de sus familias y acompañándolos en lo que podamos hacer por ellos”.
Testimonios con rostro humano
La actividad también incluyó testimonios de trabajadores de la Constructora Malpo, quienes relataron cómo su calidad de vida ha mejorado gracias a los programas de salud y formación.
Daniela Fuentealba, prevencionista de riesgos, destacó el programa Construye Tranquilo: “Fue una experiencia maravillosa. Me operé de una fosa nasal porque tenía problemas para respirar. Me provocaba dolores de cabeza, mareos y fatiga. Pensaba que era estrés laboral. Cuando me hice los exámenes, me indicaron que debía operarme. En un mes y medio ya estaba lista, con el apoyo permanente de mi empresa y de la Cámara. El costo real de la operación era entre 3,5 y 4 millones de pesos, y gracias al programa solo pagué entre 75 mil y 80 mil”.
Por su parte, Daniel Mondaca, albañil, valoró las oportunidades de formación: “Gracias a la Fundación accedí a cursos como albañil ceramista y ahora carpintería en terminaciones. Actualmente estudio en Inacap y me siento orgulloso. En estos cursos uno aprende no solo técnicas, también se comparten experiencias con compañeros de otras empresas. Aprendemos a leer planos, hacer presupuestos. Es muy enriquecedor”.
Desde la CChC Maule, la invitación es clara: seguir potenciando el compromiso social de las empresas socias, utilizando todas las herramientas que hoy ofrece la Fundación CChC.
Porque construir un país mejor comienza por mejorar la vida de quienes día a día lo hacen posible.