La entrevista es un género periodístico complejo donde el entrevistador intenta traspasar la epidermis de sus entrevistados. Es difícil conseguirlo. La mayoría de las veces solamente es posible acercarse al entrevistado, siempre huidizo, tratando de mimetizar aspectos que no quieren que sean divulgados. Patricia Arancibia Clavel, doctora en historia por la Universidad Complutense de Madrid tiene dilatada experiencia y en los últimos años ha entrevistado a personajes decisivos de la historia de Chile del siglo XX. Algunas de estas entrevistas han sido el primer paso para la escritura de libros testimoniales. Entre ellos destacamos: Jarpa. Confesiones políticas (2002); Carlos Cáceres, la transición a la democracia 1988 – 1990 y Matthei. Mi testimonio (2003).
Patricia, ¿qué busca en sus entrevistados?
-Me interesa conocer cómo se formaron, qué las impulsó a realizar algo por el país ya seaen el ámbito de la política, de la ciencia, del arte, de la cultura en general.
En los encuentros, ¿deja a los personajes hablar o contrasta sus respuestas?
-Siempre los dejo hablar. Nada más impropio que interrumpir un recuerdo, una idea… El contraste viene después, es, a veces, una ayuda memoria para el entrevistado, que no tiene porque acordarse de fechas, sino de contextos.
¿Cómo fue la experiencia de entrevistar a Mario Góngora, tal vez el más importante historiador chileno en el siglo XX?
-Lo tuve como profesor en la Universidad Católica. Era tímido, profundo y riguroso. Su biografía la puede realizar gracias a que tuve acceso a su diario de vida, uno de los elementos importantes para conocer el pensamiento más íntimo de alguien en una etapa determinada de su vida. En todo caso, hay otros elementos que ayudan: los libros que lee, las amistades que tiene, la música que escucha etc.
La biografía del general Fernando Matthei la realizó cuando éste ya estaba en retiro. ¿Qué recuerdos tiene de esas conversaciones?
-Los mejores recuerdos. Fueron largas horas de conversaciones semanales, en mi oficina o en su casa. Era una persona muy abierta, encantadora, que no se negaba a responder ninguna pregunta por dura que pareciera. Un gentleman, enamorado por sobre todas las cosas de su profesión. Ser aviador lo hacía distinto en su formación militar. Las decisiones son más individuales que colectivas, tienen esa libertad que les da volar desde las alturas y mirar las cosas desde otra perspectiva…
¿Cómo fue que algunas de sus entrevistas se convirtieran en libros?
-Como historiadora, me propuse desde un comienzo, dejar fuentes para que otros, en años venideros y sin la pasión del momento, pudieran acceder a los personajes claves de nuestra historia aprovechando sus testimonios. Además, me encanta hacer entrevistas y tuve la suerte que me ofrecieron publicarlas.
Con Carmen Aldunate
Carmen Aldunate Salas (Viña del Mar, 1940) es una pintora y dibujante vinculada al movimiento neo figurativo latinoamericano. En su trabajo la figura humana “cobra un carácter narrativo de gran contenido psicológico. Su obra tiene “un mensaje feminista que denuncia con algún sarcasmos y humor, la opresión y el sufrimiento psicológico del que por siglos han sido víctimas las mujeres”.
Patricia Arancibia acaba de publicar CarmenAldunate / sin corazas (Catalonia, 2020) en que se sumerge en esta mujer fascinante.
Carmen en algún momento le confidencia a Patricia: “Al decir verdad, solo en los últimos años me he llenado de achaques. Me ha costado asumir mis limitaciones, el cansancio de la edad. Se ha ido alargando la vida de manera bastante estúpida y si me dijeran que voy a morirme luego, estaría contenta. No le tengo miedo, he vivido lo suficiente, creo que he cumplido mí parte y me aterra depender de alguien y convertirme en una carga para mis hijas. Por ahora me las arreglo con la Angélica, tengo la cabeza funcionando y sigo pintando mis monos”.
Patricia, ¿cómo llegó a Carmen Aldunate, la pintora?
-La conocía socialmente, pero no en profundidad. Siempre me pareció una mujer atractiva por su modo de ser libre, sin prejuicios, con muchísimo sentido de humor. Simplemente la llamé por teléfono y le dije que quería conversar con ella, porque quería conocerla más. Yo estaba pasando un mal momento e intuí que ella podía ser una buena partner.
¿Le fue difícil ganarse su confianza?
-Nada, fue amor a primera vista. Todo lo que leerán es producto de nuestras largas e intermitentes conversaciones por más de dos años. Durante el tiempo que duraron nuestros encuentros pasaron muchas cosas pero quizás, la principal, fue que creo haber logrado entrar en su mundo mágico, comprender mejor su pintura y descubrir en algo quien era la persona que estaba detrás del personaje. Pero hubo que salvar un escollo.
¿Cuál?
-Carmen, como dice ella misma, es muy “cerruca”. Salvo en el verano que parte con sus hijas María y Lola a disfrutar las playas de Zapallar, el resto del año se encierra en su casa de Vitacura, no recibe a nadie y se dedicar a pintar y a pintar. Tiene sus horarios, sus obsesiones, sabe decir no y maneja su vida con una libertad envidiable.
En un momento cuando Patricia le pregunta cómo ha sobrellevado la pandemia, Carmen responde: “Me da un tanto vergüenza decirlo, para nada. No salir, nunca ha sido un problema para mí… Es mi gran felicidad. ¡Ni siquiera tengo que dar excusa! He vivido cincuenta años en cuarentena en mi taller, sin dejar de pintar a pesar que sigo siendo una aprendiz. No me gusta salir a caminar y menos que me conviden a tomar un cafecito…Así que no he notado ninguna diferencia”.
Patricia, estas entrevistas tan largas, ¿cómo las va articulando?
-Las pienso según etapas de la vida: antecedentes familiares, infancia, juventud, etc. Todo trabajo de acercamiento biográfico tiene sus limitaciones. La individualidad de Carmen Aldunate, como la de cualquier persona a la cual se le quiere biografiar, no puede ser conocida ni penetrada en su totalidad. A lo más uno puede recrear circunstancias, describir situaciones, revitalizar emociones. Desplegar, en el espacio y en el tiempo, trozos de una vida que, sin embargo, permanecerá en muchas ocasiones, insondable en sus misterios e inabarcable en su realidad
¿Llegó a convertirse en amiga de su biografiada?
-Sí, lo que se llama amiga.
¿Qué fue lo que le impactó más de ella?
-Su franqueza, su resiliencia, su generosidad, su enorme inteligencia, sus contradicciones y sobre todo, su rapidez mental y creatividad…
¿Muestra cómo quedó el relato antes de ser publicado?
-Sí. En casi todos los casos, más aún en este, no hay cambios ni censuras. Lo que se dice es fiel reflejo de lo que hablamos…