La caries dental es una enfermedad totalmente prevenible, pero continúa siendo una de las afecciones bucales más comunes en Chile, afectando a todas las edades y condicionando la calidad de vida de las personas.
Según datos del Ministerio de Salud (MINSAL), el 99,4% de las personas entre 65 y 74 años ha sufrido caries alguna vez, y en adultos de 35 a 44 años el promedio de dientes cariados, perdidos u obturados alcanza los 15 por persona. Estas cifras revelan que, pese a ser evitable, la caries sigue siendo un problema extendido y transversal en la población chilena.
Barreras para la prevención y el tratamiento oportuno
El acceso a la atención dental preventiva es restringido. En el área privada representa un gasto elevado que muchas familias no pueden costear regularmente, dificultando la prevención y el control precoz de la enfermedad.
En el sistema público, la alta demanda y los recursos insuficientes también limitan la cobertura, lo que provoca que muchos pacientes solo consulten cuando el dolor ya es intenso, implicando tratamientos más invasivos y costosos.
A junio de 2024, casi medio millón de personas (490.965) se encontraban en lista de espera para recibir atención odontológica en el sistema público, con un tiempo de espera cercano a ocho meses en promedio (255 días, según cifras oficiales del MINSAL). Esta demora refleja la alta demanda y la limitada capacidad de resolución en odontología, lo que obliga a muchas familias a recurrir a la atención privada.
“Los costos elevados hacen que las personas posterguen sus consultas, lo que incrementa la necesidad de intervenciones complejas que podrían haberse evitado con una atención oportuna”, comenta Isabella Martínez, cirujano dentista y Jefe de Auditoría de Liquidación de Siniestros de Vida Cámara.
La especialista explica que muchos problemas bucales surgen por hábitos cotidianos poco adecuados. “Sabemos qué hacer, pero el estrés, la rutina y la falta de conocimiento técnico dificultan mantener una higiene óptima”, señala.
Costo económico de la caries
El tratamiento de una caries también puede implicar un gasto considerable. En el sistema privado los valores son variables, pero en el caso del programa PAD (Pago Asociado a Diagnóstico) de Fonasa, los copagos para afiliados de tramos B, C y D oscilan desde $58.310 por obturar un diente, hasta $82.100 cuando son cinco o más piezas. Aunque representan un apoyo para los afiliados, estos costos son significativos para muchas familias, especialmente considerando que se trata de una patología prevenible.
Por eso, la especialista recomienda:
- Cepillarse al menos dos veces al día y cambiar el cepillo cada tres meses.
- Usar hilo dental diariamente para eliminar placa entre los dientes.
- Limitar el consumo de azúcares y alimentos pegajosos.
- Beber agua regularmente para favorecer la saliva, que protege los dientes.
- Realizar controles dentales periódicos, idealmente cada seis meses.
- En los niños, supervisar el cepillado hasta los 8 años para establecer hábitos saludables desde temprano.
Además de los hábitos cotidianos, existen otros factores que aumentan el riesgo de caries:
- El consumo de tabaco y alcohol deteriora la salud bucal y favorece la aparición de caries.
- Enfermedades sistémicas como la diabetes pueden influir en la aparición y evolución de la caries.
- La disminución del flujo salival, ya sea por medicamentos o condiciones médicas, reduce la capacidad natural de la boca para proteger los dientes.
La boca y la salud integral
Cuidar la boca no solo es evitar caries. Diversas investigaciones han demostrado que las enfermedades periodontales pueden estar asociadas con problemas cardiovasculares, diabetes e incluso complicaciones en el embarazo.
“Una boca enferma puede ser un reflejo —y en ocasiones una causa— de enfermedades más complejas. Por eso la salud bucal debe integrarse a la atención médica general”, explica la odontóloga Isabella Martínez.
La importancia del flúor para prevenir la caries
El flúor es un mineral esencial que fortalece el esmalte dental y ayuda a prevenir la caries. Su uso en pastas dentales, enjuagues y tratamientos profesionales aplicados por odontólogos, ha demostrado ser eficaz para reducir la incidencia de caries.
En Chile, programas como la fluoración de aguas y el uso de barnices de flúor en niños que asisten a establecimientos de educación parvularia, a través del programa “Sembrando Sonrisas”, han contribuido significativamente a mejorar la salud bucal de la población infantil.
“Los tratamientos con flúor siguen siendo una de las herramientas más efectivas y accesibles para proteger los dientes. Aplicarlos desde la infancia y de manera periódica puede marcar una diferencia significativa en la salud bucal futura y reducir la necesidad de tratamientos invasivos”, agrega la doctora Isabella Martínez.
Cobertura dental para un acceso oportuno
Contar con un seguro de salud que incluya cobertura dental, o bien que ofrezca beneficios adicionales a través de convenios con centros y clínicas dentales, no solo permite enfrentar emergencias, sino que también facilita el acceso a controles regulares, limpiezas y tratamientos preventivos antes de que surjan complicaciones.
“Un plan con atención dental permite realizar procedimientos preventivos sin esperar a que aparezca el dolor, lo que reduce costos futuros y mejora la calidad de vida”, explica Macarena Fernández, gerente de Clientes y Sostenibilidad de Vida Cámara